Sus personajes animados son los mismos a los que estamos habituados, figuras de cuento de ojos grandes y caras inexpresivas. Pero son un poco más complejos psicológicamente que sus precursores de Disney.
'La caza' no sabe cuándo detenerse. El epílogo es breve e insatisfactorio, y aunque el momento final es impactante, no logra justificar su presencia en la historia.
La mejor manera de disfrutar de 'The Kings of Summer' es verla como una simpática fantasía cómica. Los cineastas logran captar la esencia de la adolescencia, aportando una visión destartalada, banal y despreocupada de la juventud.
En muchos sentidos, es escabrosa y enfermiza. Pero su fascinante conjunto de interpretaciones le brindan una intensidad emocional que compensa sus limitaciones.
Agradable brizna de comedia romántica. Aunque sea pequeña, al menos no resulta condescendiente ni artificial como otras producciones destinadas a su audiencia. Su humor es burbujeante y su música, dulcemente animosa.
Es esencialmente una reminiscencia personal de la vida cotidiana que capta con una precisión asombrosa lo que sentía exactamente un niño de 12 años que crecía en una época y un lugar determinados.
Con más agudeza que ninguna otra película anterior, da expresión cinematográfica a los valores temperamentales y desafiantemente nihilistas que enciende el 'gangsta rap'.