'American Nightmare' está realizada de manera bastante efectiva. Lo que en 2015 se percibía como una revolución en el cine, hoy se presenta como una aportación meramente aceptable dentro de un subgénero que ha evolucionado considerablemente en los últimos años.
Hay un péndulo general que oscila entre el optimismo alegre, las bromas divertidas y la sombría tristeza final, pero nunca parece que todo esté en la misma serie.
Una secuela que refleja el estilo de Mel Brooks, tanto en sus aciertos como en sus fallos. A pesar de las expectativas y la oportunidad de reinventar la trama, no ofrece suficientes motivos para sentirse realmente satisfecho.
Una crónica impactante y controlada de una tragedia nacional. Uno de los elementos más sorprendentes es que no intenta encontrar una respuesta universal a los atentados.
¿Ocho episodios adicionales con Will Forte y Kristen Wiig entregando algunas de las bromas más absurdas de todos los tiempos? Definitivamente, quiero eso.
Es más interesante por no apoyarse en el dualismo cerebro versus músculo. 'Carmen Sandiego' continúa con la tradición del entretenimiento educativo, ofreciendo lecciones que trascienden lo que se encuentra en los libros de texto.
A pesar de contar con un elenco destacado y una idea interesante, esta producción de AMC termina siendo más una serie de ejercicios de género que relatos sobre la experiencia humana.
Al enfocarse en aquellos que son impulsados por el deseo de venganza en lugar de la razón, logra evadir la habitual simplificación del enfrentamiento entre nosotros y ellos.