Explora la frágil relación de Lennie y Toby con sensibilidad y sin juzgar. Decker logra combinar las imágenes de manera efectiva con el núcleo dramático más tradicional.
Si se hubiera optado por dividirlo en vídeos musicales independientes, es probable que hubiera tenido más éxito. Como un todo, sin embargo, resulta aburrido.
Mientras que las dos primeras historias están llenas de un potencial que nunca se materializa del todo, la tercera, dirigida por Paloma Baeza, es realmente decepcionante.
Una alternativa a los proyectos más ambiciosos del estudio. En lo narrativo, es complicado entrelazar todos los hilos cuando cualquier personaje puede morir, y "The Devil in Me" muestra los defectos habituales de esa estrategia.
Ruidosa, caótica y al borde del sinsentido. Su mezcla de metáforas y giros desconcertantes asegura que la película no resista del todo un escrutinio, pero esa rareza progresiva es parte de la diversión.