Kelly consultó con miembros de bandas callejeras para dotar a la película de una atmósfera cruda y auténtica. Ryan y Alex Raivaru destacan por su carisma en un elenco estelar.
La parodia de una 'road movie' de Ricky Gervais presenta buenos chistes a lo largo del camino, aunque en términos generales se percibe como un proyecto demasiado vanidoso.
Un guion sencillo y elegantemente estructurado. La mirada de las mujeres en las que se basa no es, por una vez, una mera filigrana de autenticidad, sino una visión genuinamente conmovedora.
Un retrato profundamente conmovedor de un pequeño grupo que oponía resistencia a los nazis. Más allá del impactante realismo, se presenta un drama bélico poderoso y lleno de matices.
Aunque la película no logra llevarse el premio, presenta una competencia valiente y se erige como un antídoto necesario ante los escándalos que han sacudido el mundo del deporte.
Se trata de un fascinante recorrido, o 'caleidoscopio', como lo describen los realizadores. La película ofrece un retrato casi completo de su temática, aunque no llega a ser tan exhaustiva como se esperaba.
Una observación digna de la triste y desordenada vida de una leyenda del fútbol. Pone el ojo en el fútbol, no en el descarrilamiento, y expone la leyenda.
Stanley construye de forma meticulosa una serie de viñetas siniestras que cautivan a los espectadores. La manera en que presenta cada escena es un claro recordatorio de las herramientas del cine de terror más elaborado. Esta obra es un llamado a aquellos críticos que piensan saberlo todo sobre el género.
El guion carece de lógica, pero resulta ser el sinsentido más entretenido. Equilibra con destreza escenas de acción bien ejecutadas, con sutiles referencias a Indiana Jones, y un drama familiar que logra conmover.