El director se toma demasiado en serio esta película de evasión, y como resultado este potencial éxito de taquilla luce muy bien en la gran pantalla pero rara vez exhibe el entusiasmo desenfrenado de las poderosas tempestades de la película.
Lo que una vez parecía necesario para contrarrestar el reinado de seriedad de los superhéroes de DC ahora parece irrelevante. Aquaman gobierna sus dominios, pero ese reino no es tan glorioso como lo fue en el pasado.
Su resplandeciente puesta en escena resulta sobrecogedora. Sin embargo, el drama que transcurre en ese mundo no siempre está representado con el mismo nivel de maestría.
Afronta el problema de siempre: la dificultad de recapturar la novedad y la ternura de una primera película inteligente. Su lado cómico y emotivo no es tan potente.
Tiene un gran corazón y varias escenas cómicas inteligentes, pero no tiene el mismo equilibrio que la original, que combinaba cierta nostalgia de la cultura popular con una emotividad genuina.
'Moana' destaca por su animación vibrante, un conjunto de canciones memorables y una atmósfera alegre y optimista. Sin embargo, esto no logra compensar una historia que resulta poco inspiradora y carece de originalidad.
Un gigantesco entretenimiento que encuentra espacio para algo de resonancia emocional bajo el excelente espectáculo, 'Captain America: Civil War' es un thriller de acción totalmente satisfactorio con muy buen ritmo.
'The Angry Birds Movie' es desigualmente entretenida, aunque se inclina hacia una explosiva combinación de comedia y acción que nunca termina de concretarse por completo.
Aunque es imposible no implicarse de alguna manera en el reto a vida o muerte de estos escaladores, 'Everest' es extrañamente insulsa: pinta un escenario espeluznante de una manera decepcionante y distante.
A menudo emotiva y divertida, a veces sucumbe a los trucos y técnicas del cine reconfortante, pero no se le puede reprochar su evidente cariño por estos personajes complejos y cautivadores.
Una película en blanco y negro delicada y sutilmente conmovedora sobre dos inadaptadas de Oklahoma. Una obra observadora que muestra la belleza y el dolor que hay en ser vulnerable y abierta.
Es una delicia visual, tan luminosa y brillante como el comportamiento de Alegría, pero lo más conmovedor es su voluntad de decir a los niños que no deben reprimir partes de sí mismos por miedo a ser juzgados.
Es algo irregular, pero siempre atractiva, crítica con la forma en que se retrata la adolescencia en el cine y, al mismo tiempo, comprensiva con los jóvenes que desean que sus vivencias se asemejen a lo que ven en la pantalla.
Uno puede sentir la ira de Williams hacia un EE. UU. que pone en peligro a los negros y los latinos, viéndolos como amenazas potenciales, pero la película no controla bien su mezcla de sátira y seriedad.
Está hecha con sensibilidad y está llena de dolor. Un exorcismo emocional que no es capaz de superar las limitaciones de su construcción autobiográfica. Acaba siendo más indulgente que mordaz.
