Ofrece ideas interesantes, aunque estas han sido exploradas en numerosas series y películas del género policiaco. Los actores principales destacan por su carisma, mientras que el elenco secundario, incluida Adele Exarchopoulos, no resulta tan impactante.
Un thriller político sólido y entretenido que toca todas las teclas adecuadas y desencadena las reacciones de rabia adecuadas. Keira Knightley está convincente en el papel de Katharine Gun.
No convence como estudio de corrupción moral y es igual de decepcionante como representación de una mujer infeliz que intenta escapar de su trivial existencia.
Aunque esta película poco atractiva presenta tropiezos, repleta de sensiblería y carente de momentos realmente dinámicos, la esencia de su tono melancólico perdura en la memoria.
Puede que sea menos dramática de lo que debería. Sin embargo, cuando Demange se centra en la situación de Rick, se convierte en un retrato de cómo las fuerzas norteamericanas del orden pueden causar más daño que beneficio.
Kosinski le pone un final simplista, y la película no puede evitar cierta previsibilidad narrativa, pero a pesar de su convencionalismo, también es lo suficientemente valiente como para ir contra esas convenciones y encontrar la humanidad dentro de sus héroes.
Este film estático carece de revelaciones significativas y su conexión con lo divino es tenue. Los pacientes no parecen verdaderamente afligidos; más bien, se comportan como actores intentando interpretar a 'locos'.
Leonardo DiCaprio brinda una interpretación física impactante que, al igual que 'The Revenant', prescinde de matices en favor de un drama intenso y catártico.
Un año después de lograr un inesperado éxito en la guerra cultural, el cineasta Alejandro Monteverde regresa con un biodrama que resulta ser considerablemente más monótono.
El documental logra mantener un equilibrio notable, respetando y al mismo tiempo evitando el clásico arco narrativo de 'ascenso, caída y resurgimiento' que caracteriza a los biopics.
'Louis Armstrong's Black & Blues', un elegante resumen de uno de los artistas más grandes del siglo XX, integra la política, la apreciación musical y la historia personal en un atractivo paquete.
Adolece de decisiones estilísticas y estructurales que acaban siendo contraproducentes, dejando a esta cautivadora figura en la distancia, lo cual es desafortunado para un proyecto con tanto acceso a él y a su círculo íntimo.
Stone y su estrella Sharlto Copley luchan admirablemente contra los clichés narrativos típicos de los biopics. Sin embargo, la película es a la vez energizante y limitada debido a la complejidad de su protagonista.
Las actuaciones de Ronan y Robbie son excelentes. La película, sin embargo, resulta un tanto floja y se vuelve más cautivadora por sus ideas que por las acciones que se desarrollan frente a la cámara.
Su aire improvisado, sus impredecibles cambios de tono y sus abiertos bandazos emocionales que destacaron en 'American Hustle' y 'Silver Linings Playbook' aquí resultan menos inspirados y emotivos.
Comandada por una interpretación sutil y segura de Bradley Cooper, este retazo de la vida del marine Chris Kyle es apropiadamente conmovedor y fascinante.
Shyamalan no es capaz de aumentar la tensión de manera satisfactoria ni de explorar de forma convincente las reacciones potenciales a una situación tan rara y desesperante.