Con mucha competencia, Rasmussen te adentra en la situación de una manera que ilustra, instruye y te hace mirar hacia dentro y preguntarte qué harías tú.
Su encantador y discreto sentido del humor, junto con las actuaciones, se perciben como logradas, sin caer en la cursilería. Es una película modesta, pero extremadamente accesible y humana.
Pese a su indudable cantidad de acción, 'X-Men: Apocalipsis' es decididamente un caso de "más es menos", especialmente cuando se la compara con interacciones de personajes más interesantes en otras franquicias de Marvel.
Una perspicaz, inteligente y enteramente creíble recreación de cómo estos dos jóvenes y muy brillantes abogados Barack y Michelle Obama rompieron el hielo durante una larga tarde y noche en Chicago en 1989.
Las escenas de acción se acumulan como si estuvieran bajo el mandato del cronómetro, y muchas veces parecen un simple reciclaje de elementos que ya hemos visto anteriormente.
Un estudio soberbiamente modulado de una mente retorcida, con una interpretación de Steve Carell que cambiará su carrera. 'Foxcatcher' sobrepasa con creces los buenos trabajos anteriores de Bennet Miller.
Tras el aumento progresivo de la tensión, que parece más resultado de la inevitabilidad que de la destreza del director Hejningen para generar un auténtico suspense, el desarrollo se siente rutinario y totalmente desconectado de todo lo previamente acontecido.
Una combinación suprema de la fuente literaria y de talento en la dirección. El resultado es una de las mejores películas de los hermanos Coen, un auténtico placer tanto visual como sonoro.
Este film, creativamente ilustrado, proporciona una serie de placeres que, aunque agradables, no logran elevar la experiencia a algo más que un entretenimiento moderado.
Ningún cineasta contemporáneo se ha tomado un personaje de cómic más en serio que Ang Lee. Su enfoque es un intento noble, inteligente y hábil, aunque frustrado, de elevar el nivel de uno de los géneros más destacados de la actualidad.
La producción está maravillosamente elaborada, pero le falta la profundidad emocional y la tensión dramática necesarias para captar la atención del público más allá de una simple curiosidad.
Marcada por una trama poco imaginativa, unos villanos pobres, un estilo visual flojo y una falta de brío considerable. Es el equivalente cinematográfico a una construcción básica de ladrillo y cemento.
Renner aparece completamente inmerso en su papel y cuando las nubes de la duda se acumulan y el hombre se convierte en un paria profesional, resulta doloroso de ver.
El resultado es brillante cuando se centra en las personas directamente involucradas en la guerra, pero difícil cuando se dedica a los inquietos apretones de manos de los personajes externos, que es una gran parte del tiempo.