Al mismo tiempo fascinante y repelente, 'Uno de los nuestros' ofrece una perspectiva vívida, aunque carece de profundidad dramática, sobre la vida en la mafia neoyorkina.
El Padrino. Parte III iguala a sus predecesoras en intensidad narrativa, alcance épico, análisis sociopolítico, belleza física y profunda sensibilidad por sus personajes y su ambiente.
Este suspense extrañamente incómodo va más allá de lo habitual en el género policíaco gracias a un buen guion, una sorprendente dirección y una magistral interpretación de Morgan Freeman.
Visualmente única y llena de incidentes, la película mantiene el interés gracias a sus abundantes atracciones superficiales pero no creará la misma fascinación que la novela.
Una película de miedo a la antigua usanza, ambientada en un futuro de ciencia ficción extremadamente realista, y toda ella hecha creíble gracias a una experta destreza técnica.
David Lynch ha creado una atmósfera siniestramente cautivadora. Hopkins brilla en su actuación. Sin embargo, el elemento central de la película es la interpretación magistral de un casi irreconocible John Hurt.