La sutileza de este director para captar sensaciones y emociones, tanto las que se expresan como las que se ocultan, es excepcional. Aunque no se desarrollen eventos espectaculares, la atmósfera del filme y su habilidad para sugerir son realmente envolventes.
La metáfora se asemeja a la vida, donde las normas, sean explícitas o implícitas, morales o formales, influyen en nuestras decisiones más de lo que desearíamos. Es algo que no querrás perderte.
'La vida después' es una película muy bien construida. Aprovecha cada plano y se convierte en un viaje emocional para el espectador que se sienta identificado.
La película presenta un montaje excepcional. Pese a esto, no logra aprovechar su potencial, ya que el guión no explora a fondo la narrativa, la cual, aunque rebosante de romanticismo, carece de una identidad propia.
Es una película entretenida, que aunque carece de sorpresas, está bien realizada y actuada. Nos ofrece un rato agradable que todos necesitamos de vez en cuando.
El director utiliza el montaje de manera efectiva, manteniendo un ritmo fluido. El sonido y la música, en lugar de destacarse, complementan los silencios entre los diálogos, que en conjunto construyen la esencia de la historia.
Es una película dinámica que nos muestra visualmente el significado de cada acción, así como las consecuencias que estas pueden generar, todo desde una perspectiva ecológica.