El desarrollo de la película se puede anticipar, sin embargo, Colomo logra crear una obra amena que evita caer en lo vulgar. Un gran acierto por su parte.
La trama del filme carece de interés y sorpresas, y sus personajes resultan tan insípidos que evocan la idea de que el viejo George Smiley y su equipo los habrían devorado sin remordimiento.
Comedia que pierde gran parte de su encanto después de los primeros 45 minutos, aunque resalta por algunos elementos visuales interesantes y personajes entrañables.