Poster de A todo gas: Tokyo Race (A todo gas 3)

Críticas A todo gas: Tokyo Race (A todo gas 3) (2006)

Shaun Boswell es un joven que no logra encajar en ningún grupo. En el instituto se siente solo y su única conexión con el mundo que lo rodea es a través de las carreras ilegales, lo que lo convierte en un blanco para la policía. Al amenazarlo con la cárcel, lo envían a vivir con su padre en Japón, donde las carreras de "drift" dominan las calles. En su primera carrera, Shaun desafía a D.K, el Rey del Drift, involucrándose con los Yakuza. Para saldar su deuda, se ve forzado a arriesgar su vida en este peligroso juego.

Kenneth Turan Los Angeles Times

Un placer culpable, inintencionadamente entretenido y atronador que divertirá a aquellos que no estén de humor para nada más profundo que metal reluciente y mujeres acicaladas.

Nathan Lee The New York Times

Como en las dos entregas anteriores de la franquicia, consiste en gran parte en rabietas machistas, pugnas por la chica, intenso caos vehicular y homoerotismo de alto octanaje.

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