Poster de Todo queda en casa

Críticas Todo queda en casa (1998)

Sally (Drew Barrymore), una joven empleada en una hamburguesería de un pequeño pueblo, se encuentra inesperadamente embarazada de un amante casado que ha fallecido en circunstancias misteriosas. Pronto, Sally se convierte en el objetivo de una conspiración dirigida por la manipuladora viuda del difunto, la señora Lever (Catherine O'Hara), quien, ansiosa por descubrir la identidad de la amante, envía a sus hijos Dorian (Luke Wilson) y Angus (Jake Busey) a buscarla. Sin embargo, cuando los hermanos encuentran a la encantadora y embarazada Sally Jackson, sus caminos divergen: Angus decide continuar con el plan, mientras que Dorian se siente atraído por ella, ignorando que oculta secretos que transformarán sus vidas para siempre.

Lisa Alspector Chicago Reader

Demasiado seca para ser muy divertida y demasiado artificiosa para ser escandalosa, tiene un tono tan inusual que casi parece no tener ninguno.

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