Una combinación de adorable sencillez y manipulación descarada. No es tanto una película sobre el cáncer como una representación, en realidad, de la celebración del narcisismo adolescente.
Aunque se detiene en las etapas comunes del camino hacia la madurez, la Sra. Sciamma se sumerge en la audaz y temeraria exuberancia de la adolescencia, capturando la auténtica alegría de plasmarla en la pantalla.
Hay bastantes películas sobre el rock'n'roll, pero pocas tan perfectas - lo que quiere decir tan andrajosas, tan tontas, tan emocionantes o tan auténticas - como We Are the Best!
Establece los predicamentos de sus personajes, alternando una fuerte sensibilidad feminista implícita con un comprensivo sentido del poder de la tradición.
'The Bling Ring' está de manera vertiginosa entre la banalidad y la trascendencia, y su negativa a comprometerse con una u otra es a la vez una marca de integridad y una fuente de frustración.
El guión del Sr. Nichols se desarrolla de forma algo lenta, pero esto se ve compensado por un ritmo elegante, una atención meticulosa a la belleza natural, y una notable solidez en los personajes y los escenarios.
El método del Sr. Assayas es atento y envolvente. Su cámara se mueve entre los jóvenes cuerpos como un amigo invisible, y su narración un tanto desordenada es impulsada por la fidelidad a la sensación más que por la maquinaria de la trama.
Hansen-Love parece captar la vida tal y como pasa, a veces deprisa y otras con deliciosa lentitud. No hay nada ostentoso en esta película, ni tampoco falso.
Lo que eleva a 'Terri' por encima de sus coetáneas no es la situación de su protagonista ni la simpatía de la película por él, sino el cuidado y el oficio que su director, Azazel Jacobs, ha traído a un material bastante convencional.
Ver la agotadora última hora de la película es ver cómo todas las ideas buenas y los impulsos inteligentes colapsan en escenas poco desarrolladas, mal interpretadas y frenéticas.
En cierto modo la historia de un joven que entra en edad adulta nunca pasa de moda, al menos cuando está contada con el tipo de dulzura e inteligencia con que lo hace 'Adventureland'.
Lo más decepcionante es que no confía en su heroína ni en el público lo suficiente para tratar el material con la confianza y la convicción que Carolyn Keene aportó a la franquicia literaria.