El director Pablo Solarz utiliza trazos cálidos para contar una historia conmovedora. En este entrañable film, Miguel Ángel Solá logra dar a su personaje un aire seductor y realista, evitando caer en el melodrama.
Dominic Sena, con un guión que combina tensión y dramatismo, logró crear un film que, a pesar de ser parte del género thriller, mantiene al espectador entretenido.
Una alocada parodia futbolera en forma de western con referencias bíblicas en la que la lucha entre el bien y el mal se traslada a la cancha de juego. Una comedia bien llevada.
Entretenido y cautivante, el film cumple su cometido de espiar la cotidianidad de un equipo de fútbol y de mostrar aquello que no se ve, el misterio que se oculta en el vestuario.
Ver este film es una oportunidad para reflexionar sobre el pasado y entender el presente de un deporte que, más allá de su faceta violenta, ha generado grandes emociones en miles de hombres y mujeres dispuestos a apoyar a sus equipos con pasión y dedicación.
La directora Massy Tadjedin, conocida por su trabajo como guionista, hace su debut como directora con una historia que le pertenece. Logra, con habilidad, profundizar en la vida de los cuatro protagonistas.
Chávez, con una narrativa centrada en los recuerdos y la nostalgia, aporta la madurez esencial a esta obra que, en esencia, retrata una profunda fascinación.
El trabajo del realizador Jesús Mora es notable. Con claridad y paciencia, logró transmitir este episodio, complementado por un excelente montaje, una banda musical adecuada y una fotografía de alta calidad.
El film se convierte en una divertida comedia a la que el director Nicolás López supo imponerle la suficiente simpatía, con elementos técnicos muy correctos que acompañan su azucarado y entretenido guión.
Bartok presenta una narrativa de terror que respeta las convenciones del género, pero incorpora elementos que intensifican el suspenso mientras se explora la atormentada vida de su personaje principal.