Un trabajo que se aleja de una biopic tradicional; la cámara inquieta y el humor ácido son aliados de esta propuesta que, si tal vez no merece el oro, sí es capaz de colocarse en la competencia de los mejores filmes del año pasado.
Pese a contar con una premisa prometedora, quizás sea la película menos afortunada del director. Aunque el soundtrack es impresionante, ciertos personajes carecen de un desarrollo adecuado. Además, se notan deficiencias en la ambientación, los diálogos y el ritmo, lo que hace que no sea tan ideal como parece.
Un drama que logra impactar, con un final abierto y un desarrollo lleno de altibajos. Se trata de una película intensa, vibrante, nostálgica y que evoca sentimientos encontrados.
El desenlace se siente apresurado y confuso. No se ajusta a la lógica y se percibe como un thriller absurdo, aunque a pesar de esto, ofrece un entretenimiento considerable.
No es muy inteligente, sólo es un rato palomero entretenido, pero tampoco le inyecta demasiado a la vida, a pesar del reparto multiestelar que participa.
Visualmente poderoso, alucinante y trascendente, el filme no cumple con las expectativas que se habían forjado, aún más por ser el filme francés más costoso de todos los tiempos; el esplendor visual se diluye puesto que divaga un poco en su premisa.
Es el filme que más se apega a la serie de televisión, respeta la esencia de los capítulos, ahora ayudados por la audacia tecnológica, para dar un mayor impacto visual, dotándola de una travesía intergaláctica amable y exuberante.
Una odisea futurista con altibajos; hay momentos épicos, pero también hay otros que resultan desesperantes e innecesarios, todo bajo una teoría poco comprensible para el público en general.
Esta quinta entrega sólo llega a buen puerto en cuanto a entretenimiento refiere, con sus respectivas mesuras, pero el encanto se va diluyendo poco a poco.
El resultado es más ambicioso en el aspecto visual, pero decepcionante en cuanto a la esencia de la atmósfera sobrecogedora que definió la saga, donde el desconcierto solía ser su mejor aliado.
Arte en su más pura concepción y definición. Sus municiones bastan y sobran para ser un referente del cine bélico, tal vez la mejor cinta contemporánea sobre el tema.
La cinta se presenta de manera convencional en su narrativa y contenido. Podría haber alcanzado un público más amplio si hubiera profundizado en la representación de la iglesia y en algunos momentos que nos introducen en la religión cristiana, ya que en ocasiones resulta un tanto inductiva hacia ella.
Además de ser mordaz, funciona como un entretenimiento ágil, pero al mismo tiempo es inteligente e invita a la reflexión sobre la “aparente” estabilidad en los sistemas económicos.
Pese a abordar una perspectiva distinta y contar con un elenco destacado, resulta ser un ejercicio fallido debido a un desarrollo redundante, lento y esquemático.
El cineasta destaca al hacer su lenguaje cinematográfico más accesible. Se percibe una mayor fluidez y se resalta su habilidad para dirigir actores no profesionales, logrando que todo luzca más natural.
La cinta no tiene un estilo propio. Asimismo, la aventura no fluye del todo, la misión se torna torpe, un poco cansada e incapaz de derretir el tedio del todo.