Testamento vital y vitalista. La materia prima del documental, el médico Carlos Cristos y su entorno, es un verdadero ejemplo. Sin embargo, la escasa difusión de este trabajo lo convierte en algo que debería ser de visionado obligatorio en muchos círculos.
Todo un ejercicio de ironía que cuestiona convenciones sociales muy arraigadas. El resultado es sorprendente, estimulantemente provocativo y decididamente divertido.
Meritorio debut de la joven directora gallega Anxos Fazáns, rodado en gallego y en Galicia, que ofrece una visión pesimista de una generación marcada por el desencanto existencial.
Un reparto espléndido y una producción impecable crean una atmósfera creíble. Esta película, aunque parece muy física, también sorprende por su intimidad.
Culebrón sensiblero que inunda y emborrona las imágenes de este relato torpe, incluso confuso, cargado, y cómo, de una infinidad de matices moralizantes.
La comedia que presenta Diego Peretti es inigualable, ya que su expresividad y sus gestos son memorables. Se desarrollan una serie de situaciones que van desde lo patético hasta lo evidente, generando momentos de ligera incomodidad.
Relatos con una protagonista femenina que presentan un enfoque ingenuo y encantador. Aunque se acercan a la comedia, también reflejan inquietudes existenciales.
Rohmer prioriza el diálogo y la credibilidad de los actores sobre otros recursos artísticos. Destaca su habilidad para capturar el paso del tiempo de una manera fascinante en sus imágenes.
La actuación de los intérpretes realza el proyecto, superando las limitaciones de un guión que se opone a sus propias intenciones. La dirección ofrece una puesta en escena adecuada y eficiente.
Relato conmovedor y decidido que, afortunadamente, evita caer en la nostalgia y el dramatismo, y se centra en la difícil aceptación de la propia fragilidad y el paso del tiempo.