Alcalá va más allá de simplemente contar una historia fuera de lo habitual en el cine mexicano; también lo hace con un fuerte sentido de la estética y la imagen.
El gran mérito de 'The Great Hack' es subrayar el peligro de que empresas como Facebook (o Google) tengan nuestros datos y los usen para estas campañas políticas basadas en sembrar miedo.
El filme mantiene su atractivo en todo momento, gracias a la actuación impecable de Juliette Binoche. Ella no solo lleva el peso de la película, sino que también logra mantener la intensidad de varias escenas con su mirada impactante.
Pérez se desenvuelve con gran habilidad dentro de la limitación temporal y presenta un documental que resulta tanto conmovedor como impactante, sin dejar de salvaguardar el anonimato de las víctimas.
Nunca una cinta había tratado con tal rasero a la revolución, uno que la analiza no como la gran epopeya nacional sino como la fuente de todos nuestros desencantos como nación.
Deficiente, con una trama que se debate entre el ridículo y el humor involuntario, lo único por lo que vale la pena ver esta cinta es por sus mujeres, principalmente por Linda Hamilton.
Las secuencias más destacadas son aquellas que presentan a Tutar, interpretada por Maria Bakalova, quien brilla en su papel. Aunque parece que Borat ha sucumbido ante la corrección política, todavía tenemos fe en que su hija continúe con su divertido legado.
Se puede discutir sobre la simplicidad de la trama o la falta de profundidad, e incluso si el cine de acción no es del gusto de todos. Sin embargo, es innegable que 'John Wick' se destaca en la creación de escenas, superando a muchas otras películas del mismo género.
'Doctor Sleep' se presenta como un tributo en lugar de una simple secuela. Su valor radica en la evocación del arte cinematográfico magistral de Stanley Kubrick, un genio en el uso de la imagen, la manipulación y el encuadre.
La película presenta problemas de ritmo, algunos números musicales no resultan efectivos y se siente un alargue innecesario. Sin embargo, Phillips consigue su objetivo: poner en evidencia cómo los fenómenos de masas pueden derrocar a sus propios ídolos.
Se narra de manera efectiva a través de un inteligente manejo de las reglas de este nuevo género. Resulta un ejercicio interesante que debería generar más reflexiones en lugar de simplemente reacciones, para así lograr convertirse en un género significativo y no en una efímera curiosidad.
Con una metáfora atractiva que no se explota adecuadamente, la película se sostiene únicamente gracias a la destacada actuación de Noomi Rapace, quien brilla en un papel diseñado para resaltar su talento.
Hay una dura crítica al sistema económico que provoca desigualdad y división, pero no es una cinta que haga apología a la desigualdad por clase social o color de piel.
En su debut como directora, Rachel Manson relata la vida de sus padres, dos entrañables ancianos que pasaron tres décadas vendiendo contenido para adultos. La narración de Manson es minuciosa al abordar las diversas implicaciones de esta inusual trayectoria.