Katz ha demostrado a lo largo de su destacada filmografía su meticulosa capacidad de observación y su habilidad para convertirla en ficciones que presentan crítica de manera aguda y sin cinismo.
Una película biográfica atrevida y algo desmelenada que por momentos se tiñe por completo del tono de la comedia negra. El trabajo superlativo de Robbie genera compasión y empatía, insuflando potencia y emotividad a toda la película.
No hay golpes bajos ni estridencias en este film de Muñoz. Es un homenaje respetuoso, construido con cariño por el personaje y sin excesos emotivos. La narración fluye sin tropiezos y el trabajo de puesta en escena es verdaderamente virtuoso.
Freeman también sabe cómo reutilizar algún matiz de los personajes que interpretó en películas como 'Besos que matan' (2001) y 'Telaraña' (1997). Pero su oficio no alcanza para mejorar demasiado una película trillada y errática.
Derrickson logra, en ciertos momentos, establecer un tono inquietante mediante toques clásicos. Este uso sutil de recursos resulta cinematográficamente más significativo que la acumulación desordenada de efectos especiales que intentan impresionar, especialmente en el desenlace de la película, donde el sinsentido acaba por dominarla por completo.
Lo que atrapa de 'El loro y el cisne' es la habilidad del director para lograr una convivencia armónica entre varios registros distintos y su inquebrantable apuesta a un humor ligero y juguetón.
En seis capítulos intensos y con escasos momentos de relajación, la serie narra con una sobriedad y refinamiento poco comunes en el género del true crime, logrando exprimir al máximo el guion de Lehane.
Una película que aborda la explotación laboral, así como la tortura psicológica, la avaricia y la corrupción. Su guión es sólido y evita de manera inteligente cualquier dispersión.
Eficaz combinación de western y melodrama con la destacada actuación de Mads Mikkelsen. Arcel logra sostener un ambiente de alta tensión durante más de dos horas, lo cual es un verdadero desafío.
En un relato lleno de contrastes, Gibney opta por un tono épico al narrar los momentos de gloria, mientras que para los aspectos que podrían derivar en complicaciones legales, adopta un enfoque más cauteloso y sutil.
La sobresaliente actuación de la luxemburguesa Vicky Krieps sostiene una película que pone de manifiesto la personalidad y las convicciones de su directora y guionista, Marie Kreutzer.
Documental que narra la historia con gran rigor, incorporando información proveniente de las autoridades de Francia, testimonios de personas que interactuaron con Chikli y material de archivo periodístico.
La megalomanía de McAfee fue el principal motor de este proyecto personal tan extravagante. Se trata de un film que su principal estrella no llegó a ver, pero que de algún modo cumple su deseo íntimo de transformarlo en leyenda, oscura quizás, pero leyenda al fin.
La sensibilidad emo de Hutchence, un especialista en dramas de alcoba e historias de corazones rotos, combina a la perfección con este blue-eyed soul cargado de groove y beneficiado por una cadencia ideal para lo que se venía.