No es tiempo para la nostalgia; es tiempo de rencores irresueltos y de revisionismo crítico. 'Mank' suma esa rabia en una historia que no mira con cariño al Hollywood de los años 30. Al contrario, el espacio que describe es uno de desigualdad, manipulación y control.
Para Del Amo, el mayor logro de Cantinflas no fue simplemente incorporar lo mexicano en su discurso, cuya ironía se encuentra en su representación accidental del rostro más lastimoso de la mexicanidad. Más bien, se destacó por haber obtenido un Golden Globe por el papel más insignificante: el de un francés.
Aunque las tres horas de la película no aportan mucho más que un cliché sobre la inteligencia sometida, hay una escena que comunica mucho más que el conjunto de estereotipos.
Puede ser tan placentera como sus predecesoras, sin embargo exhibe todos los síntomas de nuestra época obsesionada ya no con crear variaciones de lo clásico sino con repetir detalle a detalle la experiencia de lo original.
'A Hidden Life' nos presenta un Malick más restringido en cuanto a sus ideas políticas, filosóficas y estéticas, en comparación con el cineasta que nos ha decepcionado en los años recientes.
'Ferrari' logra algo casi insólito: una narración tan ambivalente que explora con mayor franqueza que 'Ali' la naturaleza del triunfo individual. Es un examen de su apogeo en la que el logro y la pérdida se asumen como sinónimos.
Pawlikowski captura a sus personajes en poses magníficas que, como las mejores fotografías de una exposición, nos cuentan vidas enteras en sólo una imagen.
Storaro muestra la maestría que exhibió anteriormente con Bertolucci, Coppola y el propio Allen, utilizando la luz como un lenguaje. Winslet ofrece, sin exagerar, la mejor actuación de su carrera.
'Carol' nos brinda la oportunidad de experimentar la admiración y la inmensa felicidad de conectarnos con nuestros héroes. Haynes desarrolla de forma compleja la vivencia de Therese, ya que él refleja su esencia.
El conservadurismo de Barreto actúa como un contraste formal, tanto en lo visual como en lo dramático, en una película que presenta a un par de mujeres que el director intenta retratar como revolucionarias. Aunque es útil, carece de un valor enriquecedor o de relevancia.
En el acto de recordar y reconciliarse, el protagonista y el director muestran una vulnerabilidad que va más allá del homenaje y, aunque no deja de idealizar, como es típico en Almodóvar, nos envuelve y distrae hacia nosotros mismos.
La película resalta en la obra de Del Toro por su singular estilo. La cámara, en constante movimiento, parece fluir alrededor de los personajes y sus entornos. Esto sugiere un intento de hacernos experimentar el mundo desde la perspectiva de un pez o de un hombre con características similares.
Si 'César Chávez' conmueve e inspira, se debe a su visión simplista y maniquea. Diego Luna nos ofrece un retrato acrítico de un santo, y no la turbulenta vida de un hombre que careció de la visión y la humildad para mantenerlos y expandirlos.
Acostumbrados, como sus personajes, a cuestionar sus circunstancias, los Coen han decidido exponer los engaños de las idealizaciones estadounidenses y encontrar en sus recuerdos las ocultas desilusiones de la adultez.
Creo entender en buena medida —y admirar totalmente— lo que ha intentado Scorsese: un rescate no de lo que han sido los Estados Unidos históricamente sino de lo que sus más grandes soñadores — sus artistas— han deseado que sea: la ilusión de felicidad que sus gobernantes.
Lee ha creado, posiblemente, la película más militante de su carrera y no busca esconderlo sino obviarlo, (...) Y así, gritando, Spike Lee nos ofrece un valioso regreso.