Esto es un divertimento adolescente que bebe de la TV chilena que admira, esa de la farándula, los matinales, los realites y sus personajes adláteres, incluidas modelos lindas con menos capacidad expresiva que un moai.
Woody Allen vuelve a mostrar su talento, que había estado ausente durante sus recientes travesías turísticas. Se trata de un drama con matices de comedia, en el que Cate Blanchett, su protagonista, es fundamental para el éxito de la película.
El valor del contenido de esta historia "pequeña" es innegable, al igual que el trabajo cinematográfico de Sepúlveda. Él comprende que el lenguaje que utiliza es diferente, lo que significa que el resultado no es simplemente una obra de teatro adaptada a otro formato.
Una comedia peculiar, sin intención de hacer chistes, sorprendente y que, a pesar de su locura, es muy cotidiana. Es fascinante, original, humana, conmovedora y divertida.
Por momentos interesante y por momentos prescindible, es ese tipo de material que quizás merezca un remake, uno que rescate la ironía y la acidez que hay detrás de esta historia, y le dé una mejor estructura narrativa.
Original, sorprendente y singularísima, esta es una muy negra comedia, más negra que comedia, con elementos de suspenso, que no es apta para todos los públicos.
Las líneas del guión son para aplaudir, ya que contienen una excelente esgrima verbal. Además, el montaje con el que se presenta la historia es un verdadero ejemplo de cómo combinar y dar vida de manera precisa y sobria a personajes complejos y únicos.
No es, en efecto, uno de los trabajos más destacados del talentoso cineasta Polanski. Sin embargo, la temática que aborda y las sobresalientes interpretaciones de Waltz, Reilly, Winslet y Foster —en ese orden— la transforman en una película que resulta interesante de presenciar.
En 'La entrega', el suspenso y las sorpresas dominan la trama. La culpabilidad, el perdón y las sombras del pasado se entrelazan en un intenso drama policial que resalta las complicaciones de la experiencia humana.
Si eres seguidor de este animé, prepárate: la adaptación cinematográfica no ahonda en los aspectos que convirtieron a 'Los caballeros...' en uno de sus favoritos.
Es un magnífico thriller que genera tensión de manera gradual, mostrando el gran talento y la maestría que Steven Soderbergh ha demostrado a lo largo de su carrera.
Muy pronto, quizás a mitad del metraje, 'El ciudadano…' pierde su brújula y se vuelve errática, el relato se pone algo flojo, con algunos destellos de acierto. Es tan obvio que Kramer no supo cómo salir del jardín que creó.
Lo que se presenta es una mezcla de lo que ofrece NatGeo junto con el estilo de Woody Allen, aunque no se asemeja a su brillante "Match Point". Es una agradable manera de explorar Roma y sus encantos desde la comodidad de una silla.
'Sicario' nos interpela, a nosotros, aquí, ahora, de manera inquietante. El pulso resuelto con que filma Villeneuve -sin hacer jamás pornografía de la violencia- impide apartar los ojos de la pantalla.
La película es imprescindible. Las variadas situaciones y los singulares personajes que aparecen dan vida a una narrativa original y asombrosa, todo enmarcado en escenarios impactantes, que combinan un humor sorprendente con momentos de profunda emotividad.