1992 ha elevado la ficción televisiva italiana a un nivel comparable con Los Soprano, Mad Men y The Wire, considerados los pilares de las series americanas.
Emborronado por unos secundarios poco creíbles y unas situaciones pretendidamente cómicas que no lo son, el drama pierde la fuerza que podría tener y sólo consiguen sostenerlo las interpretaciones de los protagonistas. Sobre todo la de ella.
Es en su castigo, en ese peregrinaje por un Ártico hostil, donde Clooney se luce como el gran director que es alcanzando poderosas imágenes que, sin embargo, no encuentran respuesta en la misión espacial.
Dibuja colocándose a la distancia justa, sin juzgar a los personajes, pero intentando abarcar todas las explicaciones y puntos de vista posibles hasta trazar un retrato impecable de Twitter.
El resultado es un compendio de estilos potentes por sí mismos, pero su falta de coherencia resta empatía al arco del antihéroe. Los Russo intentan hacer cine de autor, pero no logran encontrar una dirección clara.
Courcol lo apuesta todo a esta troupe de actores sobradísimos de talento y pone la cámara a su servicio en una puesta en escena austera pero efectiva con la que consigue emocionarnos.
Es, precisamente, esa libertad de ser una película normal lo que hace tan extraña, sobria, bien realizada e interpretada con verdadera disciplina militar.
'Una cita en el parque' trasciende su naturaleza romántica y convencional gracias a secundarios excepcionales, un mensaje habitual pero igualmente importante: la fidelidad a uno mismo, y unos valores que se están volviendo cada vez más raros en la realidad.
'Negociador' logró reflejar con precisión un entorno de baratillo en ese limbo imaginario. A partir de ese momento, se sucedieron varios aciertos que enriquecieron la historia.
Retrato cercano y muy cálido. Se nota que León de Aranoa es consciente del privilegio de estar tan cerca, y el documental mejora al acercarnos a esa estrella de la música.
El resultado es más que digno. Apenas hay bustos parlantes, las obras y el propio artista hablan por sí mismos. Verlo es tan agradable como contemplar los paisajes del pintor.
Todo en 'La Novia' es perfecto, aunque eso a ratos juegue en contra de la emoción. A veces la intensidad es tal que la película, milagrosamente, se convierte en poesía.
Cruce entre Bridget Jones y Julia Roberts en un escape con un Hugh Grant que no lleva luto, esta película se mueve entre la comedia intensa característica de los Farrelly, el romanticismo y las camisas hawaianas de Alexander Payne.