El artista JR utiliza su fotomatón móvil para rendir homenaje a Agnès Varda. Es una experiencia que encantará a quienes disfrutaron de 'Los espigadores y la espigadora'.
En '10.000 KM', la tecnología se convierte en un elemento central, fusionando de manera excepcional su narrativa y estética, a diferencia de 'Her', donde Spike Jonze optó por un enfoque más nostálgico y desconectado.
En la línea de sus mejores comedias de los 70, Allen demuestra que sigue siendo el mejor en explorar el amor, ese aspecto de la vida que los seres humanos, a menudo, complicamos innecesariamente.
Es la comicidad que escapa de esos malentendidos, con los estupendos créditos y el contrapunto cómico de Ernesto Sevilla, donde 'Tenemos que hablar' logra la risa.
Las impactantes escenas y las ingeniosas estrategias de espionaje al estilo de Casino Royale reinvención del género merecen reconocimiento. Evitan que Kingsman se transforme en una simple historia de superhéroes.
Las secuencias de combate y la intensa furia de Theron, junto con la actuación de Harry Melling como villano, dejarán una huella perdurable en tu mente.
La película presenta problemas de ritmo y recurre en varias ocasiones a chistes desafortunados que carecen de gracia. Esto resulta decepcionante, sobre todo considerando el potencial cómico de Abril y Sánchez, que queda subutilizado.
El documental de Paco León irradia frescura, mostrando su entusiasmo, desparpajo y originalidad. Pero va más allá, destacando también su inteligencia y un excelente sentido del momento adecuado.
La ópera prima de Meritxell Colell evoca el frío, el viento y el silencio de las estaciones, ofreciendo no solo un retrato de un paisaje rural, sino también un verdadero homenaje a su esencia.