Su drama se mantiene a flote gracias a un humor agradable y a una cuidadosa atención a los detalles, incluso cuando navega por aguas turbias y complejas.
Un intrigante rompecabezas que combina aspectos modernos como la vigilancia, la superficialidad del 'contenido' y la falta de atención con la que aceptamos los términos y condiciones de los servicios digitales.
Hay sombras de 'American Psycho' en su ácido sentido del humor, y de 'Hannibal' en su gusto por lo lujurioso, pero Mimi Cave, en su debut como directora reúne estas influencias en una película que hace justicia a su título.
[Crítica 6ª temporada]: Los fans de los conceptos de distopía tecnológica de la serie pueden decepcionarse al ver que la serie los desecha, y el cambio de enfoque aún produce fallos y aciertos. Pero se abre a un futuro más libre, salvaje e intrigante.
En parte parodia del mundo del espectáculo y en parte drama romántico, se tambalea torpemente entre sus dos modos sin asentarse en un único tono cohesivo. Afortunadamente, tiene el suficiente encanto para hacerte sonreír, incluso mientras sacudes la cabeza ante sus errores.
Retrato de un mundo que cambia rápidamente, documentando la carnicería emocional que queda a su paso, con un efecto apasionante, preocupante y, en última instancia, bastante conmovedor.
Hay suficiente escándalo e ímpetu para mantener nuestra atención hasta el clímax. Es más convincente cuando aborda el lado oscuro de la relación fundamentalmente desigual entre médico y paciente.
Pierde la misma cualidad que hizo de 'Great Expectations' un libro tan apreciado para leerlo una y otra vez: su capacidad para conectar con el público.
La mayoría de sus relatos se sienten atrapados en las mismas temáticas, lo que impide la creación de un espacio realmente innovador. Aunque hay momentos de entretenimiento, no se puede considerar una obra esencial.
La antología de media hora no logra abordar sus reflexiones de manera seria, resultando en inconsistencias lógicas, desequilibrios tonales y una notable pedantería.