Muchos chistes son efectivos en su crítica a la industria musical comercial, presentando una parodia convincente que resuena con los problemas actuales de este mundo.
Bowman carece de originalidad en las secuencias de acción, optando por mostrar repetidamente el rostro de Jennifer en lugar de ofrecer una experiencia visual más dinámica.
La película logra con éxito la compleja fusión de la comedia romántica con la comedia gamberra, destruyendo los límites de ambos géneros. El desenlace es simplemente impecable.
Una producción que evoca las grandes películas XXL del pasado. Aunque su trama se siente familiar, la forma en que se desarrolla, con una competencia renovada, hace que la historia no se convierta en algo tedioso.
Porno-gore de alta gama. Si disfrutan de este tipo de contenido, encontrarán elementos como necrofilia, canibalismo (sugerido, hasta culminar en un clímax perturbador) y tortura.
Un relato que, aunque sigue una estructura muy definida, logra cautivar al espectador al evitar los clichés habituales de la versión hollywoodense del género. Además, destaca el impresionante trabajo de Alexander Fennon.
El gran problema de esta película es que no logra sacar provecho de una reveladora trama, lo que impide que se desarrolle un drama convincente y atractivo.
En la crónica de la carrera de Godard, 'La chinoise' reafirma su ruptura con las estructuras narrativas convencionales. Se convierte en un manifiesto contra el espectáculo burgués del cine, consolidándose como un clásico entre los cineastas menos ortodoxos.
Desfile de rostros muy jóvenes que puede resultar abrumador, con una belleza prerrafaelita pero una expresividad limitada. La verdadera fortaleza de la película radica en su impresionante belleza visual, mientras que su narrativa peca de falta de profundidad.
Podría interpretarse como una fantasía machista, pero realmente es diferente. La clave está en que Charlize Theron interpreta a una superwoman que logra disfrutar y aportar el tono adecuado a la historia.
Lo que sorprende es la modestia y, al mismo tiempo, la atrevida y sencilla desnudez del proyecto. Lo que faltaría en 'Familystrip' es conflicto, o si se quiere, tema.
Nos asoma a rincones ignotos del mundo. Saleem demuestra ser un cineasta talentoso, presentando una narrativa con una estructura elegante que cautiva al espectador.
Tremebunda historia, la cineasta maneja el culebrón con firme pulso narrativo, casi como un thriller americano. Las sorpresas y giros en la trama están dosificadas con maestría, manteniendo al espectador al borde de la silla.
Alice Pol intenta ganar nuestra empatía como espectadores de comedia, pero aunque su esfuerzo es notable, no estoy convencido de que sea suficiente para recomendarla.