Con esta película no hay forma de reírse, a menos que uno considere hilarante el humor básico de "caca pedo pis", que se anuncia, repite y agota cada gag hasta que resulta excesivo.
El resultado es más bien brillante; la película puede disfrutarse incluso si no se es fanático del subgénero zombi. Sin embargo, hacia el final, la historia pierde un poco su enfoque.
De entre las numerosas historias sobre las secuelas del Holocausto que hemos conocido, hay una variación que esta película parece tentar por primera vez. No se hace largo.
Es alarmante el poco provecho que se obtiene en pantalla del intercambio entre Chiara Mastroiani y su madre. Esto refleja el bajo nivel de la función. Deneuve deja su huella en una película que no lo justifica.
Carnevale propone una apuesta arriesgada con un selecto elenco de actores argentinos que aporta profundidad y autenticidad a la trama. La actuación de cada uno de los miembros destaca y enriquece la experiencia del espectador.
Sex o no sex. Apatow logra crear una obra que es razonablemente elegante, divertida y, en ciertos momentos, melancólica. El mérito recae en Steve Carell.
Muestra que tanto Lamata, un sucesor aceptable de Judd Apatow en el ámbito nacional, como la comedia gamberra en general, pueden experimentar la tentación de asumir una responsabilidad más profunda.
Es la mejor película que he visto este año en una sala de cine. A pesar de que hemos salido poco al cine, esto no disminuye su impacto. La película sirve como un gran correctivo para aquellos que tienen dudas sobre la etiqueta «indie». Tiene de todo.
Un largometraje sorprendentemente gustoso de ver que cuenta con un gran elenco de protagonistas y que está repleto de giros, sorpresas y revelaciones inesperadas.
Donde esta película sobrepasa los límites del humor para rebozarse en la autoparodia es en los complementos. Un desmadre ante el que más vale aplicar eso de, Relájate y disfruta (yo lo hice y funcionó)
Sin ser buena ni nada que se le parezca y sin privarse de alguna secuencia bochornosa a cuenta de «Santa», la experiencia no acaba de ser tan espantosa gracias al talento del elenco de seis actrices.
Es sólo la excusa para la desatada actuación del trío protagonista y del lujoso grupo de estrellas invitadas. Sucesión de placeres culpables y de chistes políticamente incorrectos.
Muchos chistes son efectivos en su crítica a la industria musical comercial, presentando una parodia convincente que resuena con los problemas actuales de este mundo.
La película logra con éxito la compleja fusión de la comedia romántica con la comedia gamberra, destruyendo los límites de ambos géneros. El desenlace es simplemente impecable.