Un relato que, aunque sigue una estructura muy definida, logra cautivar al espectador al evitar los clichés habituales de la versión hollywoodense del género. Además, destaca el impresionante trabajo de Alexander Fennon.
El gran problema de esta película es que no logra sacar provecho de una reveladora trama, lo que impide que se desarrolle un drama convincente y atractivo.
Desfile de rostros muy jóvenes que puede resultar abrumador, con una belleza prerrafaelita pero una expresividad limitada. La verdadera fortaleza de la película radica en su impresionante belleza visual, mientras que su narrativa peca de falta de profundidad.
Lo que sorprende es la modestia y, al mismo tiempo, la atrevida y sencilla desnudez del proyecto. Lo que faltaría en 'Familystrip' es conflicto, o si se quiere, tema.
Nos asoma a rincones ignotos del mundo. Saleem demuestra ser un cineasta talentoso, presentando una narrativa con una estructura elegante que cautiva al espectador.
Alice Pol intenta ganar nuestra empatía como espectadores de comedia, pero aunque su esfuerzo es notable, no estoy convencido de que sea suficiente para recomendarla.
CSA demuestra que el falso documental no solo sirve como herramienta de sátira, sino que también puede transmitir una intensa indignación política. La verdadera sorpresa se encuentra en las 'tomas falsas' al final, que son las únicas partes genuinas de la película.
Las referencias cristianas complican la comprensión de la película, que avanza de manera impredecible pero impecable hacia una inquietante secuencia final.
Esta actriz es un auténtico tesoro. Ramón Salazar muestra su ambición y valentía a lo largo de la obra. Aunque los bailes presentados caen en estigmas del 'upa dance', el atrevimiento y el contexto social aportan un valor casi redentor a la historia.
Más que notable y premiada, esta ópera prima es amplia y seria, reflejando la calidad de su impresionante banda sonora. Su atmósfera no se aleja del estilo de Bergman o Kieslowski.
Nueva e innecesaria versión con múltiples persecuciones, efectos visuales llamativos, giros inesperados y elementos de terror cliché. Kiefer Sutherland hace un cameo, pero lamentablemente no se cuenta con Julia Roberts.
De verdad que no se nos ocurre nada más que decir de este ejercicio de (poco) estilo que algún día proporcionará siestas memorables cuando lo emitan de sobremesa.