Es mucho más que una historia de superación y esfuerzo, su trasfondo político es innegable, pero sorprende la delicadeza y sensibilidad con la que están rodadas las escenas de baile.
[Colombo] aplica un mecanismo de humor contagioso, introduce coreografías vibrantes y crea una película que transmite buena energía, destacando un magnífico elenco de actores.
Una película tan libre como lo son sus protagonistas. Un auténtico ramalazo de frescura, de rabia contenida, de descaro y desobediencia de lo más estimulante.
Una comedia libérrima en todos los sentidos, tumultuosa como tiene que ser, deliciosamente absurda, con su punto justo de nostalgia hacia los personajes y teñida de un encantador surrealismo.
Brillante drama que se presenta como una sinfonía de imágenes vibrantes, guiándonos desde el dolor hacia la esperanza, pasando por la frustración hasta alcanzar la catarsis. La narrativa abarca lo particular y lo universal, abordando el miedo en todas sus manifestaciones.
Lo interesante aquí es ver cómo desde el poder también se ejerce la violencia sobre las mujeres, convirtiéndose en una aguda reflexión de las mecánicas de abuso indiscriminado en todas las esferas del sistema.
Un contundente alegato en torno a la supervivencia de las mujeres después de una guerra en el seno de una sociedad patriarcal. Es una película directa, seca y contundente. Un emocionante testimonio.
Película de aliento clásico, se dosifica de forma perfecta el nervio, la tensión y el suspense. Consigue su propósito: que el espectador quede absorto con este sólido relato gracias a su precisión rítmica.
Una fórmula imbatible: desparpajo, insolencia, un cóctel adictivo de referencias pop y una espectacular Jennifer Lopez dispuesta a reclamar su corona de reina latina a base de poderío magnético.
Película de ritmo vibrante que genera una sensación de asfixia en un espacio que se convierte en una ratonera. No recurre a excesos visuales. Lo realmente relevante es la destreza del director para entrelazar las historias.
Una hermosa y humanista historia, cargada de emoción, que gira entorno a la redención a través de la comprensión, el respeto y el amor, y que nos recuerda que la grandeza siempre se esconde en las pequeñas cosas.
La película renuncia a toda épica preconcebida y logra recrear de manera realista y verosímil la tensión de una misión de rescate. La filmación es física y precisa, lo que contribuye a intensificar la experiencia del espectador.
No esconde sus cartas, convirtiéndose en su tramo final en una oda al proselitismo religioso, cumpliendo su función de manera no demasiado ofensiva para ninguna de las partes.
Lo más interesante es la perspectiva hiperrealista que nos sumerge en las entrañas de la plataforma, junto con la tensión que el director logra generar en momentos clave.
Las imágenes se quedan grabadas en la mente, ya sea para bien o para mal. Uno lucha contra ellas, las odia y las maldice, pero persisten como un recordatorio de que el mal forma parte de nuestra sociedad.
Un 'biopic' que tiene mejores intenciones que resultados. Carece de personalidad y energía, y opta por recorrer caminos demasiado seguros, lo que la hace parecer un telefilme.
El director emplea los elementos narrativos con precisión, logrando un buen sentido del ritmo y controlando hábilmente la intriga. Sin embargo, los aciertos empiezan a desvanecerse ante un segundo acto que resulta algo excesivo.
Un relato sobre la pérdida de la inocencia y la manipulación religiosa, con gran fuerza poética y simbólica. Funciona mejor a un nivel íntimo que como metáfora social con un mensaje aleccionador.