Un mosaico dirigido con agilidad y cercanía, que presenta un elenco de actores en un excelente momento, ofreciendo pequeñas pero significativas contribuciones.
Un universo tan familiar como cautivador. Se presenta una perspectiva intriguing sobre los márgenes de la sociedad a través de un grupo de personajes que experimentan un exilio tanto físico como emocional.
Nada tiene sentido. Podríamos rendirnos a esta máxima, si se convirtiera en un divertimento ‘midnight’, pero ni siquiera llega a esos niveles; se queda descafeinada para una cosa y aburrida para otras.
Lo peor que puede suceder con una comedia es que genere indiferencia. Eso es precisamente lo que le ocurre a 'Que baje Dios y lo vea', ya que resulta difícil encontrar un propósito en su existencia.
Mayer explora los conflictos del teatro desde un enfoque moderno, presentando una película coral que integra de manera armoniosa a todos los personajes.
Una película de factura impecable, muy elegante y con una atmósfera sugerente. Sabe cómo planificar cada escena para generar inquietud, pero 'El pacto' se resiente por su naturaleza formularia y la repetición de esquemas.
Le falta un poco de ambición en su propuesta. Sin embargo, la intención está presente, lo cual es valioso, además de una primera media hora minimalista que resulta magnífica.
Es una comedia sencilla pero con un profundo sentido humano que la eleva. Destaca notablemente la actuación de Kiti Manver, quien aporta un gran carisma al film.
Quizás su recorrido sea demasiado pequeño y no siempre la narración logre captar la atención, pero demuestra sensibilidad y humanidad a la hora de acercarse al personaje de Violeta.
Prototipo de comedia demasiado trillado y antiguo, que se debate entre la fórmula y ciertos resquicios de hacer algo diferente, y que es defendido con esmero, eso sí, por un estupendo grupo de actores.
Las escenas cotidianas son conmovedoras, pero son las grabaciones acústicas de los temas, junto a un grupo de mujeres increíbles, las que realmente capturan la atención y generan un impacto sensitivo.
Pequeña pero significativa, esta obra se caracteriza por un espíritu subversivo y primitivo en su tratamiento de las emociones. Se presenta con un tono enigmático y a la vez intensamente sensible.
'Road movie' llena de aventuras, su esencia radica en lo humano y el mensaje que transmite sobre la importancia de la lucha y la esperanza para continuar.
El argumento pierde relevancia; lo que realmente importa es la experiencia que se presenta, vibrante, a la vez que humilde e ingeniosa, donde la capacidad de asombro nunca cesa.