Este documental no solo aplaude la exoneración de su protagonista, sino que también examina cómo el fallo de la justicia impactó en su vida de manera irreversible.
La película destaca por su capacidad para mantener el suspense y crear una atmósfera inquietante, aunque sufre al no desarrollar plenamente sus propias ideas.
Ofrece escenas animadas vibrantes que aportan dinamismo a su ritmo y estética. Es, sin duda, una exploración emocionante de las repercusiones reales e inesperadas que conlleva la creación artística.
No ofrece nada original, pero tiene algunas escenas llenas de suspense, algunos detalles interesantes sobre espionaje y una buena interpretación principal, aunque el final es insatisfactorio.
Es una de las películas más emotivas y autorreflexivas de Hong, pero de una manera incisiva y no rutinaria. Un film para fans de Hong, Rohmer y quizá Ingmar Bergman.
Resulta más impresionante en concepto que en su ejecución. Pocas películas logran abordar la ausencia de una estructura de manera tan meticulosa. La falta de claridad provoca que los personajes carezcan de una identidad definida.