La música y la producción reflejan un gran esmero, haciendo de esta obra algo único. Es una experiencia conmovedora y con gran impacto que quiero revivir.
Es una carta de un fan a los Cubbies y a una de las bandas de rock más grandes del mundo, y la pasión que hay detrás de su creación permite que ignores sus defectos con relativa facilidad.
La premisa es intrigante, lo que permite a los guionistas desarrollar una trama entretenida y llena de emociones. Sin embargo, existe el riesgo de que todo se venga abajo por un guion débil y efectos especiales de baja calidad que ya se intuyen en el primer episodio.
'Grotesquerie' pierde su potencial temático en el momento en que se sumerge en el ciclo repetitivo de las series de Murphy, llevándonos a conclusiones predecibles en lugar de avanzar de manera innovadora.
Calificar esta obra como un 'thriller' es bastante engañoso, al menos en base a los dos primeros episodios. Se presenta como un drama que realmente resulta ser muy tedioso.
Podría pasar un tiempo antes de determinar su calidad, pero su potencial es suficiente para despertar la curiosidad sobre cómo se desarrollará la historia.
Es un batiburrillo claramente influenciado por otros proyectos de ciencia ficción. Es más divertido intentar encontrar las influencias que conectar con el argumento.
Lo que Steven Soderbergh logró con maestría en 'Erin Brockovich' se siente aquí limitado a un cliché. Sagal, Garcia, McDonnell, Spencer y el joven reparto merecen un tratamiento superior.