Mar adentro es de las películas más estremecedoras que he visto en mucho tiempo. Amenabar también consigue que te rias en medio de la tragedia de Ramón Sampedro. Todo es magistral en una película que sale del corazón. Javier Bardem está más allá del elogio, pero Belén Rueda y los secundarios también.
Retrata la corrupción peruana en los años 90 de manera efectiva, aunque carece de carga emocional. Es una obra más que aceptable, pero no logra conectar profundamente con los sentimientos, al menos no con los míos.
Lamentable película, un disparate inentendible, bobamente imaginativo, pesado de ver y de escuchar. Me resultó muy laborioso tragármela completa, llegar a su final.
Posee cierta solvencia, está bien rodada, se ve y se escucha sin la tentación de mirar el reloj, es cine digno. 'Verano en rojo' demuestra competencia.
El argumento de esta película se inspira en parte en las admirables obras de David Fincher como 'Seven' y 'Zodiac', pero su forma de expresarse se asemeja más a la de 'Saw' y sus desafortunadas secuelas.
Sean Penn dirige con personalidad y solidez. Jack Nicholson me conmueve con su interpretación sobria y matizada del trágico personaje que encarna. A Penn le interesa más crear atmósferas, explorar las sutilezas psicológicas y ofrecer sugerencias que seguir una trama lineal o un suspense obligado de una película policial. La historia es profundament
La aventura está bien contada, no fatiga a pesar de sus tres horas de metraje. No me provoca ni frío ni calor. Siento respeto por esta película, pero no amor.
Es difícil encontrar en los últimos veinte años un ejemplo tan maravilloso de cine puro y mudo como la primera parte de 'Wall-E', digna de Keaton y Chaplin.
Eastwood no logra transmitir ni un ápice de pasión, tensión o entretenimiento con su reconstrucción de la hazaña. La película se siente plana y monótona, resultando tediosa.
Un guion disparatado y con escasa gracia. No te ocurre nada malo por ver y escuchar esas intrigas, pero se supone que pretenden provocar diversión. En mi caso permanezco en plan iceberg.
La calidad narrativa es inexistente. No hay fuerza, complejidad ni impacto en sus imágenes, que resultan poco memorables. ¿Qué es lo que ofrece un mínimo de entretenimiento? Los actores y las actrices.