Más Escobar, y solo correcto. Mi problema con Loving Pablo no es ya el abusivo déjà vu con el personaje y el argumento, sino que defrauda mis expectativas. Es una película que veo bien, correctamente narrada, en la que no miro el reloj.
Brillante frenesí. Hay secuencias tan brutales que van a dejar huella en la memoria. El arte de Scorsese sigue en deslumbrante forma. (...) DiCaprio [está] exuberante, hipnótico, magistral.
Me parece un cuento precioso, con atmósfera y una fascinante capacidad de fabulación. Sin embargo, no me convence el desempeño de Ewan McGregor. Al comparar sus secuencias con las del inmenso Albert Finney, se entenderá mi punto de vista.
Preciosa película escrita por Paul Auster, dirigida con estilo y sensibilidad por Wayne Wang, y maravillosamente interpretada por dos de mis actores favoritos: Harvey Keitel y William Hurt. Yo la reviso con frecuencia. Ayuda a sobrevivir.
Mantiene un tono inquietante y realista que genera una sensación de desasosiego en el espectador. Resulta complicado perder el interés en la vida de un personaje tan perdido. Este logro es tanto del director como de la excepcional actuación de Kristen Stewart.
Hay misterio, tensión, múltiples peligros, pesadumbre y sorpresas en el viaje de ese hombre roto para encontrar al padre que se perdió. 'Ad Astra' no es excepcional, pero resulta perturbadora; es una obra más que digna que deja una impronta.
Tengo la horrorosa sensación de adivinar lo que van a decir y hacer los personajes, me sonrojan los inútiles flashbacks describiendo el pasado de la protagonista, todo me resulta previsible o cansino.
Matemática brillante y fría. Esta inteligente película me intriga, pero no me enamora. Nunca intuiría que su autor es Álex de la Iglesia. Lo cual es bueno y es malo.
Mar adentro es de las películas más estremecedoras que he visto en mucho tiempo. Amenabar también consigue que te rias en medio de la tragedia de Ramón Sampedro. Todo es magistral en una película que sale del corazón. Javier Bardem está más allá del elogio, pero Belén Rueda y los secundarios también.
Retrata la corrupción peruana en los años 90 de manera efectiva, aunque carece de carga emocional. Es una obra más que aceptable, pero no logra conectar profundamente con los sentimientos, al menos no con los míos.
Lamentable película, un disparate inentendible, bobamente imaginativo, pesado de ver y de escuchar. Me resultó muy laborioso tragármela completa, llegar a su final.