Sean Penn dirige con personalidad y solidez. Jack Nicholson me conmueve con su interpretación sobria y matizada del trágico personaje que encarna. A Penn le interesa más crear atmósferas, explorar las sutilezas psicológicas y ofrecer sugerencias que seguir una trama lineal o un suspense obligado de una película policial. La historia es profundament
La aventura está bien contada, no fatiga a pesar de sus tres horas de metraje. No me provoca ni frío ni calor. Siento respeto por esta película, pero no amor.
Es difícil encontrar en los últimos veinte años un ejemplo tan maravilloso de cine puro y mudo como la primera parte de 'Wall-E', digna de Keaton y Chaplin.
Eastwood no logra transmitir ni un ápice de pasión, tensión o entretenimiento con su reconstrucción de la hazaña. La película se siente plana y monótona, resultando tediosa.
Aronofsky narra esta inquietante historia con un fuerte sentido visual, generando suspense y desasosiego. Sin embargo, resulta aún más frustrante que al final ese oscuro universo se transforme en un espectáculo superficial, carente de sustancia.
Un guion disparatado y con escasa gracia. No te ocurre nada malo por ver y escuchar esas intrigas, pero se supone que pretenden provocar diversión. En mi caso permanezco en plan iceberg.
La calidad narrativa es inexistente. No hay fuerza, complejidad ni impacto en sus imágenes, que resultan poco memorables. ¿Qué es lo que ofrece un mínimo de entretenimiento? Los actores y las actrices.
Ha sido usted grande, señor Redford. Veo su última película asociada a ese triste y lógico concepto del testamento. Es ligera, encantadora y agridulce.
Lo que Le Carré narró de forma apasionante, aquí está descrito de forma convencional, abusando hasta el mareo de la música. A pesar de ello, no te ocurre nada malo por verla y oírla hasta el final, aunque se te olvide rápido.
Una película agradable que logra entretenerme. Posee espontaneidad, frescura, pureza y gracia. No me ocurre nada malo por estar un par de horas en esta grata compañía.
Su lenguaje visual tiene vocación de estilo, los actores son muy convincentes, te los crees. (...) una película que, además de funcionar, resulta necesaria.