Una película que se ve sin fatiga, con cierto interés. Mi problema con ella es la repulsión que me inspira el personaje que la protagoniza y la complacencia que muestra hacia él su creador.
Una película agridulce que provoca sonrisas ocasionales y aborda con sutileza una moral tan hipócrita como asfixiante. La historia se cuenta de manera eficaz y se resuelve con habilidad, con una niña en el papel protagónico que resulta encantadora.
La insistente utilización de la música para enfatizar los sentimientos es un recurso tan antiguo como criticable. En Lo Imposible se encuentran tanto lo mejor como lo peor, pero su inicio es realmente asombroso.
No abusa del efectismo, es pulcra en imágenes y diálogos, se deja ver y oír. No transmite ni frío ni calor y dudo que vaya a generar demasiadas pesadillas.
Está muy bien contada, ambientada e interpretada. La financia 'La Obra' intentando hacer un exaltante biopic del gran jefe, un tal Escrivá de Balagué. Reconozco que Roland Joffé lo ha hecho con talento.
Esperaba una obra maestra de Eastwood, pero me siento decepcionado. La escena del desembarco en Iwo Jima me recuerda a la de "Salvar al soldado Ryan", lo que me provoca una sensación de déjà vu. A pesar de esto, considero valiente y pertinente la visión que presenta Eastwood; su tono amargo resulta esencial. Sin embargo, no alcanzó las expectativas
La idea es interesante, sin embargo, el desarrollo es tedioso. Hay momentos en los que puedes quedarte dormido durante el viaje del Mesías hacia Jerusalén. Mara es una actriz destacada, con su toque sutil y sobrio, pero su actuación no logra contrarrestar el aburrimiento que permea la trama.
La dirección de Sam Taylor-Johnson es adecuada, aunque no destaca especialmente. Sin embargo, resulta difícil no dejarse llevar por la poderosa presencia de Marisa Abela, quien interpreta a una mujer llena de dolor y con una intensa dualidad. Su capacidad para transmitir emociones la convierte en una figura magnética y cautivadora.
Este biopic, aunque pretencioso, resulta poco exitoso. Cooper hace un uso caprichoso del color y el blanco y negro, lo que no logra añadir profundidad a la historia. No consigo entender cuál es su atractivo o su supuesta genialidad. En definitiva, es un retrato melifluo y superficial de Bernstein.
El estilo se esfuerza en crear imágenes memorables y establecer una atmósfera apropiada. Sin embargo, en ciertos momentos no puedo evitar quedar sorprendida. A pesar de ello, debo admitir que tengo una fascinación por el trabajo de Vicky Krieps.
Bonito documental. Tornatore no ha olvidado que la emoción al ver su película 'Cinema Paradiso' tenía una deuda trascendente con la preciosa música que compuso para ella Morricone. Tornatore le hace un sentido homenaje.
No dudo de la genialidad y la humanidad del personaje, pero tal como me cuenta Dillon su historia y su trascendencia, no me otorga ni frío ni calor. El personaje y su arte me dejan indiferente.