Una película tensa y áspera, que te contagia la adrenalina que emborracha a sus personajes. Bigelow no hace discursos morales y la narrativa rebosa veracidad, con un suspense de primera clase que provoca terror.
La veo con desasosiego, sensación que perdura al recordarla. El planteamiento de Oren Peli es brillante. Con sentido de la atmósfera, escasas trampas, habilidad, imaginación y posibilismo.
Revisé la mitificada 'Easy rider'. Es mediocre, y a ratos grotesca. Lo único admirable en ella es la interpretación de Jack Nicholson y la excelente banda sonora. El resto es un tripi chungo.
Buen entretenimiento, agradezco haber estado dos horas interesado (aunque no fascinado) por lo que se presenta en la pantalla. Me emociona cada vez que con la aparición de la excelente actriz Carolina Yuste.
Juan José Ballesta está muy creíble en esa atractiva película que es "7 vírgenes". Pero el desconocido chaval que la coprotagoniza con él, también se merecía el premio.
Un producto digno para las multisalas. Los personajes utilizan los coches para expresar lo más profundo de su personalidad, como forma de vida, como suprema afirmación.
Me provoca la certeza de estar frente a algo que fascina y repele al mismo tiempo. La atmósfera es tanto enfermiza como excitante; da miedo y asco, pero también tiene un imán que atrae. El clima es desolador, pero logra empaparte.
Como sus personajes, puedes acabar vomitando. Me repele el cine de Ferreri que hizo después de esas dos películas formidables tituladas 'El pisito' y 'El cochecito'.
No poseía ninguna referencia de su trabajo [de Alché y Naishtat] pero ha sido un placer conocerlo en esta rara y divertida película. (...) Hay poder de observación en el complejo argumento (...) Y están muy bien los intérpretes.
No alcanza la complejidad, el suspense y la profundidad de sus anteriores crónicas de crímenes, pero está contada con la inteligencia, la imaginación y el atrevimiento que caracteriza a este impagable artista.
Una película misteriosa y excelente. Ozon crea una apasionante tela de araña, coronada con un final en estado de gracia. Todo resulta hipnótico y perturbador.