La primera media hora brilla con las mejores propuestas y el humor característico de Moretti. Sin embargo, es necesario recordarle que a veces menos es más. Es una pena que, a partir de la mitad, se presenten ciertas situaciones que resultan algo absurdas.
Con claridad y profundidad, se presenta un universo descrito con inteligencia y sensibilidad, evitando el sarcasmo superficial. Sin embargo, mi agnosticismo me hace sentir un cierto distanciamiento respecto al tema tratado.
El drama de una mujer lucha por entender la confusión emocional y mental de su novio, quien ha cambiado profundamente. La historia está narrada con gran inteligencia, sutileza y una profunda carga emocional.
Resulta muy grato como espectador ver los disparates, equívocos hilarantes, te quedas con ganas de continuar siendo testigo de este disparatado personaje.
La película es una de las más absurdas y superficiales que he presenciado en el festival de Cannes. Carece de autenticidad y no entiende lo ridículo de su propia trama.
No logré conectar con el dramatismo exagerado, ya que la historia de encuentros y desencuentros suicidas entre un fotógrafo y una estrella de cine resulta desgarradora pero poco creíble.
La película trata una variedad de temas importantes. Sin embargo, encuentro que es un poco cansina. No logro entender la profundidad ni el atractivo que se le atribuye.
El planteamiento de 'El atentado' resulta impactante. La narración es razonablemente efectiva, aunque el desenlace no alcanza las expectativas que la trama inicial había generado.
Me recuerda mucho a 'El secreto de sus ojos'. Está bien escrita, con diálogos brillantes y una excelente calidad visual. Los actores son creíbles; sin embargo, el desenlace, que busca ser original, me dejó sorprendido.