Sabroso documental. Resulta conmovedor escuchar el testimonio de maduros o viejos melómanos sobre lo que supone para ellos ver en directo a estos legendarios señores.
Algo no está bien si, a pesar de contar con un contenido emocional tan poderoso, solo siento indiferencia. Es admirable que evite el maniqueísmo en la forma en que aborda a los personajes.
Detestable. Los personajes son desagradables, poco atractivos y torpes. Si la trama se centra en el sexo sin sutilezas, prefiero cualquier contenido erótico promedio.
Insuficiente adaptación de Philip Roth. Coixet presenta secuencias de enamorados que resultan excesivas. La película no logra dejar una impresión emocional ni conmover al espectador.
Brillante y superficial. Su habilidad para plasmar la estética de la vacuidad es innegable. Sin embargo, me parece que carece de situaciones o emociones que realmente logren resonar en mí.
El hecho de que Allen nombre su nueva película 'Día de lluvia en Nueva York' promete una experiencia encantadora, llena de melancolía, malentendidos, encuentros sorpresivos y momentos inesperados. Su encanto perdura en mí a lo largo de toda la proyección.
Cartas del parque es una obra que resalta la esencia del romance, mostrando de manera pura y delicada el vaivén emocional y la evolución de sus personajes. Su narrativa es inteligente y sensible, combinando humor y piedad para ofrecer una visión conmovedora.
Hany Abu-Assad presenta una visión realista y amarga de la vida. Logra que actores sin experiencia parezcan auténticos, transmitiendo de manera efectiva el malestar, la inquietud y la incertidumbre que sienten los personajes.
Una de las mejores películas del cine español en años. Su narración es tensa y compleja, llena de fuerza, suspense y veracidad. La trama avanza rápidamente y deja una huella duradera. Luis Tosar ofrece una actuación impresionante.
El mejor Mel Gibson sigue ahí. Es una película excepcional, con una escritura, dirección y ambientación sobresalientes. Transmite frescura y vitalidad, los personajes son auténticos y los diálogos destacan por su ingenio.
Kaurismaki expresa esas emociones y ese tema con su estilo característico, lo cual naturalmente me atrae, sin embargo, en esta película no consigue tocarme el corazón.
El argumento busca ser intrincado, pero me parecieron confusos ciertos aspectos. A veces resulta monótono y la realización se siente pesada. Quisiera que fuera distinto, especialmente considerando las difíciles situaciones que atraviesa su creador.
Es una película que va más allá de un simple retrato; su complejidad y la calidad de su mensaje son notables. Iciar Bollaín muestra una profunda convicción en su narrativa y logra transmitirla de manera excepcional.