La mordacidad de Loach se siente apagada. "The Navigators" resulta predecible, débil y repetitiva. Aunque hacia el final se muestra cierta intensidad y tragedia, esto llega demasiado tarde para mantener mi interés. Es una obra menor de Loach, cansina y fácilmente olvidable.
La trama se vuelve tediosa y en ciertos instantes me invade el aburrimiento. Sin embargo, lo que logra mantener mi atención en esta película tan bienintencionada como monótona es la talentosa actriz Patricia López Arnaiz, quien siempre brinda actuaciones excepcionales.
En el admirable 'Informe Robinson' se rinde tributo a la selección que brindó no solo alegría y orgullo a su nación, sino también a todos los que aprecian la grandeza que el fútbol puede ofrecer.
¡Qué bien hace esto Saura! La estética visual que crea es poderosa, y el lenguaje que utiliza irradia intensidad y elegancia. La fotografía de Storaro, junto con su continua complicidad con Saura, es verdaderamente deslumbrante.
El mejor Mel Gibson sigue ahí. Es una película excepcional, con una escritura, dirección y ambientación sobresalientes. Transmite frescura y vitalidad, los personajes son auténticos y los diálogos destacan por su ingenio.
Detestable. Los personajes son desagradables, poco atractivos y torpes. Si la trama se centra en el sexo sin sutilezas, prefiero cualquier contenido erótico promedio.
El argumento busca ser intrincado, pero me parecieron confusos ciertos aspectos. A veces resulta monótono y la realización se siente pesada. Quisiera que fuera distinto, especialmente considerando las difíciles situaciones que atraviesa su creador.
Loach y Laverty capturan nuevamente la esencia y el ingenio en una película que muestra un profundo aprecio por sus personajes. Mantiene siempre el interés del espectador, entrelazando momentos conmovedores con toques de humor.
Bellocchio utiliza una fuerte carga emocional para contar estos dramas, pero la densidad trágica se transmite a través de un lenguaje simple, asemejándose a la producción estética de un telefilme.
La serie me deja en estado de shock. Es completamente cursi y superficial, pero lo más sorprendente es que esos personajes, en escenarios que intentan imitar a una Europa feliz y moderna, son de origen turco.
Jia Zhang-Ke ha estado revelando durante más de diez años las situaciones sombrías de su país. En ocasiones, presenta este inquietante escenario con algo de interés, pero su película 'Ash Is Purest White' resulta ser demasiado extensa y tediosa.