Mejor sus intenciones que su arte. El tema conmociona, pero la forma de contarlo no es brillante. Hay momentos que tienen la estructura y el aroma de un telefilme.
Mi problema es que me aburre el personaje y también me crispa. La belleza de esta señora es evidente [Ana de Armas]. Y su certidumbre de que ha encontrado el papel de su vida. Pero me cansa.
Todo aspira a poseer un halo de misterio e interpretaciones múltiples. No es contagioso en mi caso. Los sofisticados personajes y su retorcida relación me desinteresan (...) permanezco como un témpano de principio a fin.
No me abandona en ningún momento la sensación de que todo sucede en un escenario teatral. Una película a la que asisto sin que me ocurra nada malo pero que olvido a los cinco minutos de acabarse.
El director Jeff Nichols vuelve a demostrar que es un narrador confiable, de estilo clásico, contenido y sutil, siempre comprensivo con sus personajes.
Graciosos Coen, pero solo a ratos se han divertido muchísimo rodando esta disparatada y esperpéntica historia. Pero tal vez el entusiasmo hacia su criatura no sea contagioso para la mayoría de los espectadores.
Si la narrativa de Haynes te deja con la boca abierta, las maravillosas interpretaciones de Cate Blanchett y de Rooney Mara están al mismo nivel. Es una película con tanto estilo como verosimilitud, la crees y la sientes.
No he logrado apreciar la subterránea y experimental calidad de 'Eva no duerme', que convierte los sobrios 85 minutos de su metraje en una larga tortura.
Scorsese narra con maestría la historia, creando un universo inquietante. Al finalizar la película, se experimentan sensaciones extrañas, y me ha atrapado esta retorcida y enfermiza trama.
La película narra de manera decepcionante la vida de los prisioneros, limitándose a ofrecer una descripción repetitiva y esquemática de un catálogo de torturas.
A la altura de un thriller con clase, esta película es una obra cargada de tensión auténtica. Perturbadora y viva, resulta sumamente compleja y envuelta en una atmósfera intrigante. Su esencia desprende un aire de misterio y credibilidad.
Hay buen cine en este retrato de moteros. La primera parte está narrada con gran precisión. Además de un potente estilo visual, Jeff Nichols siempre logra sacar lo mejor de intérpretes muy capacitados.
De todo un poco. Resultado, a medias. No me ocurre nada malo viendo esta película, pero esperaba más de una directora como Lone Scherfig en este drama en el desierto chileno de Atacama.
A veces siento que me están narrando una historia de terror. Esto es un logro de la directora, ya que logra evocar en mí misterio, compasión y perturbación. Es una película inusual y obsesiva, con múltiples facetas.