Se eleva por encima de la media. Todo funciona gracias a Cranston; su actuación es sobresaliente. La narrativa también se enriquece por el profundo análisis del oprobio político que se denuncia. Curiosamente, el ligero tono de comedia contribuye a mantener el interés.
Filme de acción sin acción ni enemigos competentes, con nazis de cartón. Clooney, al intentar mantener su compromiso con el arte, parece haber olvidado lo que significa hacer una película bélica.
Es en realidad dos películas en una. La primera es una película de abogados sin adornos, mientras que la segunda es un Hitchcock desgastado, un 'El topo' con los espías expuestos.
No es sólo la versión actualizada de un episodio de la historia de Argentina contada en capítulos, sino la reflexión sobre el poder de un mito, sobre la pequeñez del ser humano frente a sus propias creaciones populares.
Guillermo Francella vuelve a demostrar su habilidad junto a Daniel Fanego. Sin embargo, parece utilizar el humor como estrategia para que no se le tome en serio. Este es un grave error, ya que impide que la película explore un camino más profundo que le habría beneficiado considerablemente.
Contenida y rigurosa intriga política que también funciona como emotivo relato íntimo gracias a una solvente interpretación de Mikael Persbrandt. Su retrato presenta matices de telefilm, acompañado de una recreación visual colorida aunque algo simplista.
Largometraje cuidado, recreado estilosamente en blanco y negro y en formato 1.33:1. Un sereno y estilizado episodio de memoria histórica, a favor de corriente.
Dos estructuras fílmicas en oposición. Por un lado, el simple biopic causal y por el otro, la exuberancia narrativa que establece el estándar más elevado de la película: rótulos, destellos de un enfoque similar al de Michael Moore y una considerable dosis de crítica.
El análisis minucioso, aunque caótico, de la escena de la ducha es realmente fascinante. "Anatomía de un bello asesinato" evoca el estilo de 'Hitch' en este momento clave.
La duda que asoma viendo esta versión lopezvazquiana de 'Atrápame si puedes' es si no habría funcionado una película más sórdida, con más drama que comedia.
El contraste entre lo leído y lo visto, la intensidad de la voz en off y los choques culturales con los paisanos van creando un ritmo particular que el director sabe manejar con destreza.
Aquí sólo brilla Willem Dafoe, enérgico en su fatalismo. Más pretencioso que profundo, la película transmite una sensación de impostura. Ferrara solo se mantiene fiel a su esencia en los últimos 20 minutos.
Filme atmosférico de encuadres fijos, pictóricos, que insinúa en lugar de explicitar las referencias históricas, que deja las tramas para enfocar los rostros, que pone la acción al servicio de la penumbra.
La película destaca por sus escenas de acción, una especialidad del director, que presentan revueltas propias del mejor cine bélico. Más en la línea de Besson que de Scorsese, este 'Taxi Driver' coreano logra rescatar el pasado con maestría.