La película no alcanza a ser clasificada como serie B, pero lo más decepcionante son las criaturas gigantes que aparecen. Sin embargo, los espectadores pueden divertirse apostando sobre quién logrará sobrevivir.
La pareja principal de esta comedia romántica y de enredos brilla, aunque algunas tramas secundarias se sientan artificiales o superficiales y la previsibilidad esté presente a lo largo de la película.
La película presenta fallos evidentes en los diálogos y algunas situaciones. Sin embargo, es un placer volver a ver en la gran pantalla a actores de la calidad de Alfonso, Zarzo y Valverde.
Este thriller ecológico y asfixiante logra cautivar al público en una intensa trama entrelazada con el sufrimiento del duelo, la sed de venganza y los conflictos de intereses.
Esta película podría atraer mucho a los fanáticos de Zeppelin, aunque desde el punto de vista cinematográfico, se notan debilidades en su estructura. Hay suficiente material para desarrollar una mejor historia, pero parece que eso no ocurrirá.
El filme busca simplemente entretener a quienes no tienen altas expectativas y que aprecian la acción y el despliegue de fuerza. Su toque de machismo ingenuo le da un aire de película de hace más de dos décadas.
El resultado es, sin duda, retorcido e ingenioso. El director José Texeira ha logrado crear una película con un presupuesto muy limitado, ofreciendo un encanto oscuro que recuerda a las producciones de Netflix.
Un proyecto arriesgado y caótico, que dura demasiado y presenta irregularidades, pero logra crear inquietud e impacto, a pesar de un humor que no es comedia ni tiene esas intenciones.
Una ópera prima contundente y dura, que narra una historia terrible repetida innumerables veces a lo largo de la historia. Sin duda, lo más destacable son las actuaciones de Northam y Azabal.
Da igual la historia en sí, en esta ocasión bastante cortita, porque Segura no ignora tampoco que la fórmula tipo «Doce en casa» pasada por el filtro español le va a seguir funcionando Cinta blanquísima
Entre un humor exagerado, varias potentes escenas de acción, monstruos notablemente presentables y momentos que evocan una lujosa serie B, lamentablemente tiene pocos elementos para destacar en la historia.
El filme, con una estructura reflexiva y una perspectiva cósmica, navega a lo largo de la mayoría de su duración entre las peculiares travesuras del celoso Manel y las curiosas propuestas estilísticas de Mateo Gil.