Lástima que el tono de este filme gire incomprensiblemente de la inquietante incertidumbre y de la dureza inicial con que arranca a otro más convencional y edulcorado.
Majestuosa, épica, emocionante, y, en el mejor sentido de la palabra, una gran película clásica. Spielberg vuelve a tocar hondo y dentro al espectador.
Una historia dirigida a un público muy joven. Su producción es de buena calidad, y hay un momento divertido que recuerda a 'Matrix'. La película transmite un mensaje sobre valores como la libertad.
Un peplum descafeinado, una película introspectiva y de ritmo en ocasiones bradicárdico. Filmada con (demasiadas) pretensiones epopéyicas, le falta aire mediado el metraje.
Una exorbitada ración de violencia, sangre y perrerías abiertamente gores. Más cerca de 'La matanza de Texas' y otros filmes de terror rural que de '300', resulta de todo menos aburrida.
Honesta y sensible, la película permite que un omnisciente Crowe despliegue sus dotes interpretativas. A pesar de contar con una espléndida ambientación y fotografía, su ritmo resulta irregular.
Entre el más puro estilo Agatha Christie y las travesuras de los agentes de la ley que evocan a «Benny Hill», nos encontramos con una película en la que los hombres resultan repulsivos y las mujeres son quienes marcan la diferencia.
Una cinta muy bien ambientada, divertida, elegante que parte de un excelente producto cuya calidad puede igualar, pero que tampoco supera. Los espectadores que no conozcan la predecesora se pueden perder.
Treinta años sumido en la oscuridad; en momentos significativos y sobresalientes, cuando su esposa le habla y él responde desde las sombras, parece mantener una conversación con un fantasma. Se trata de cineastas que presentan una visión poética, a la vez que aterradora y sombría, de la realidad.
De forma sorprendente, combina la trama principal, los encarcelamientos y las ejecuciones con momentos oníricos sobre la juventud de Unamuno, unas escenas muy sentimentales y, a lo mejor, una forma de «pretextar» al protagonista que no hacía falta.
Nélisse, Rush y Watson interpretan al sólido trío protagonista en el sobrio y contenido filme de Brian Percival, lo que fue una gran decisión: es tan dura la historia, que sin cuidado el tono de la cinta habría derivado pronto al terreno abiertamente lacrimógeno.
Hay mucha osadía en la propuesta; hay, también, una admiración grande por títulos como 'El espinazo del diablo' y 'El laberinto del fauno', salvando las distancias, aunque la película de vez en cuando tropiece con su propio y arriesgado guión y provoque alguna risita boba.
Maravillosa. La evolución del personaje femenino se presenta como uno de los logros más destacados del cine reciente, siendo tan conmovedora que el espectador siente el dolor de la protagonista de manera casi tangible, comparable a las imágenes del horror.
En esa lucha entre el drama y la comedia se encuentra uno de los principales inconvenientes de la película. A veces, el cambio de un género a otro resulta un tanto forzado en una obra que recuerda a "La vida es bella", aunque con un toque más surrealista.
Bien ambientada y con una correcta fotografía, esta «Suite» resulta, a pesar de ello, un tanto inacabada probablemente por esa atmósfera fría que la empapa sólo rota en instantes puntuales.
La cinta, bien realizada y mejor puesta en escena, posee además un ritmo endiablado, consigue entretener de lo lindo y, de paso, homenajear a «Los intocables de Elliot Ness», su máxima y descarada deudora
Maniquea, la ambientación presenta un aire que se siente algo artificial y rígido. A veces, la puesta en escena resulta fría, lo que añade un inconveniente adicional: la constante sensación de 'déjà vu'.