Nélisse, Rush y Watson interpretan al sólido trío protagonista en el sobrio y contenido filme de Brian Percival, lo que fue una gran decisión: es tan dura la historia, que sin cuidado el tono de la cinta habría derivado pronto al terreno abiertamente lacrimógeno.
Hay mucha osadía en la propuesta; hay, también, una admiración grande por títulos como 'El espinazo del diablo' y 'El laberinto del fauno', salvando las distancias, aunque la película de vez en cuando tropiece con su propio y arriesgado guión y provoque alguna risita boba.
Maravillosa. La evolución del personaje femenino se presenta como uno de los logros más destacados del cine reciente, siendo tan conmovedora que el espectador siente el dolor de la protagonista de manera casi tangible, comparable a las imágenes del horror.
En esa lucha entre el drama y la comedia se encuentra uno de los principales inconvenientes de la película. A veces, el cambio de un género a otro resulta un tanto forzado en una obra que recuerda a "La vida es bella", aunque con un toque más surrealista.
Bien ambientada y con una correcta fotografía, esta «Suite» resulta, a pesar de ello, un tanto inacabada probablemente por esa atmósfera fría que la empapa sólo rota en instantes puntuales.
La cinta, bien realizada y mejor puesta en escena, posee además un ritmo endiablado, consigue entretener de lo lindo y, de paso, homenajear a «Los intocables de Elliot Ness», su máxima y descarada deudora
Lastrada por un ritmo excesivamente lento, y aunque juegue en primera división gracias a unas magníficas interpretaciones, la película no consigue emocionar fácilmente.
Película de aire muy teatral y estructuralmente un tanto rígida, su mayor grandeza radica en que irradia amor por un tipo de cine que se nos fue ya (...) Qué gran película nos perdimos en manos de aquellos Berlanga y Azcona
Un blanco y negro realzado por una fotografía impactante, que evoca una emotividad inteligente. El desempeño de los actores es excepcional. Branagh ha recuperado su esencia infantil, pero con una sabiduría renovada.
Todos los actores y actrices bordan sus papeles. «Al encuentro...» cuenta lo que decide y no la verdad absoluta, pero a pesar de los vaivenes en el guión, hay momentos musicales estupendos que logran mantener la atención del público.
Entre escenas reales del juicio y un exceso de palabras, en ocasiones con un tono didáctico que afecta la película, el público llega a comprender más sobre la vida de los exiliados en Norteamérica y el daño irreversible que les causó Hitler, al mismo tiempo que se presenta a la astuta Arendt.
Un drama con un marcado tono de thriller estadounidense que presenta una frialdad perjudicial para la narrativa. Aunque la ambientación logra reflejar una realidad opresiva, la historia resulta insatisfactoria.
¿A cuento de qué una comedia con tanto «gag» gótico cañí sin gracia? (...) Personajes que van, que vienen, que hablan y sueltan, cielos, otro mal chiste, y en los que apenas profundiza, da la impresión de quererlos poco o no conocerlos bien.