He aquí dos cosas que pensé que nunca diría: me ha gustado una película sobre la pesca con mosca, y Robert Redford ha dirigido una de los films más ambiciosos y logrados del año.
Un drama con imágenes deslumbrantes, actuaciones sutiles y guiños hábiles a clásicos como 'Days of Heaven' y 'Bonnie and Clyde'. Una película adorable y evocadora.
Con su sentido chejoviano de un futuro brutal atravesando un mundo elegante y crepuscular, iguala el poder evocador de los mejores trabajos de Mikhalkov.
El guion de Jeffrey Boam no logra alcanzar el ingenio del trabajo de Lawrence Kasdan en 'Raiders'. Sin embargo, entre las tres entregas de Indiana Jones, 'La última cruzada' tiene el potencial de convertirse en la favorita de muchos por su carga sentimental.
Es la obra más madura de Nolan, que combina la acción explosiva y comercial de la trilogía de 'The Dark Knight' con los apuntalamientos cerebrales que se remontan más de 20 años atrás, a 'Memento'.
El defecto más profundo es que captamos demasiado poco de la vida interior de los personajes. 'My Policeman' es lo contrario de explosiva, pero es fiel a la elocuente visión de su director.
A pesar de su elegancia e ingenio, 'The Hudsucker Proxy' presenta inconvenientes que incluso los seguidores de los Coen notarán. La película comienza a decaer tras el triunfo de la invención de Norville.
Este enorme cliché cinematográfico no es ni siquiera un pariente lejano de películas como 'The Color of Money'. 'The Big Town' sólo demuestra que hemos vuelto a los años 50 una vez más.
Un lúcido thriller político. El estilo de 'Hidden Agenda' no es muy vistoso. Pero este film sigilosamente explosivo consigue resonar con más fuerza que un melodrama.
Por encima de la mayoría de las películas de acción, esta entrega mantiene su calidad excepcional. La trama es intrigante y bien desarrollada, lo que la hace igual de entretenida que en sus entregas anteriores.
La mejor manera de disfrutar este sobrecargado filme de acción es saber que es espectacularmente tonto. Por suerte, Cameron compensa sus temas pretenciosos con una luminosa fotografía submarina.
Falla a todos los niveles: como película de acción, como 'buddy movie', como guía de paisajes e incluso, aunque sea triste decirlo, como vehículo para lucir del encanto de Gibson.