Angelina Jolie brinda una actuación que deja huella. Larraín logra que lo que podría parecer irracional en la escritura se vuelva profundamente conmovedor en la proyección.
En esta tercera historia del querido oso amante de la mermelada, la narrativa resulta predecible y las típicas travesuras de Paddington no alcanzan su máximo potencial.
Una de las películas más singulares y perturbadoras del año. Está llena de conceptos cautivadores, visuales impactantes y emociones que perduran mucho después de haberla visto.
La narrativa es sencilla, pero posee un cierto encanto. Los seguidores disfrutarán de la inteligencia y sensibilidad en el desarrollo de su mundo, mientras que los demás sentirán que falta coherencia.
La obra de Ritchie se siente extremadamente irritable. Su enfoque parece centrarse únicamente en resaltar la bravura de la masculinidad blanca, lo cual deja mucho que desear.
'The Alto Knights' puede presentar el doble de De Niro, pero se podría lograr un efecto similar simplemente proyectando 'Goodfellas' y 'Casino' en pantallas adyacentes.
Una de las representaciones más íntimas del conflicto sirio. Waad Al-Khateab retrata sus vivencias en Aleppo con una valentía y una determinación admirables.