Para seguir los pasos de John Carpenter no basta utilizar su universo. Lo que es difícil de igualar es su atmósfera y la sensación de peligro constante que provoca. David Gordon Green se queda corto.
Lo que le sobra a 'Covenant' es el propio alien. Hasta Scott parece poco interesado en él, mostrándolo al aire libre como si ya no creyera en el poder que tiene para asombrar. Tiene poco o nada que ver con esa obra maestra de 1979.
Se ofrece un recorrido de casi diez horas, sin precedentes en la televisión, que explora la dinámica humana, e incluso inhumana, en los barcos de épocas pasadas. Es interesante señalar que una serie que inicialmente atrapa por su contenido sobrenatural termina resultando convincente como un documento antropológico.
En su segunda temporada, la serie no parece ofrecer mucho más que el bienestar familiar de los monarcas. Sin embargo, el gran acierto radica en convertir esta limitación en la esencia de su narrativa.
Cuevas presenta una meditación sobre la soledad de la vejez, la inclemencia del tiempo y el negocio del espectáculo, el capricho de la juventud y la belleza.
Kapadia se esmera en mostrar los aspectos internos que llevaron a Amy a la autodestrucción. A pesar de que su vida interior está bien delineada, no resulta suficiente para sostener una película de más de dos horas.
A pesar de sus excesos y desvíos, la película, así como Boyle y Sorkin, merecen reconocimiento. 'Steve Jobs' es, sin duda, lo mejor que se ha presentado en el cine sobre el genio de Apple.
El documental de Wonke presenta una bipolaridad intrigante: el éxito en los estadios repletos contrasta con la soledad de un hombre que solo se siente a gusto consigo mismo. Aunque 'Ronaldo' puede que no sea una obra maestra, ofrece un retrato auténtico tanto del individuo como del ídolo.
La película finaliza como una celebración, aunque su enfoque es bastante matizado. Sin embargo, hay un resquicio que deja un mal sabor de boca. En ciertos momentos, las secuencias de acción despiertan ese entusiasmo vicario que experimentamos al jugar un videojuego.
Pesimista como muchas de las más logradas películas de horror, 'The Autopsy of Jane Doe' no se esmera en innovar, pero sí demuestra que es posible volver a utilizar elementos convencionales para crear una obra eficaz.
La serie se deleita en desafiar nuestras expectativas aspiracionales. Succession se presenta como la antifábula del sueño americano, siendo lo mejor que he visto en televisión este año.
'Crimson Peak' tiene esa misma profundidad que 'El laberinto del fauno'. Su atmósfera gótica ofrece una experiencia sensorial impresionante. Del Toro, nuevamente, fusiona diversos géneros y estilos a través de su universo fantasmal.
Es una película con pinta de instalación de arte. Su textura, su narrativa y la voz en off de la propia directora me remitieron a esas salitas de museo en las que se proyecta la misma cinta una y otra vez.
La película resulta poco convincente. Feig parece más un director de sketches que de cine; su humor se basa en lo auditivo, dejando poco espacio para lo visual.
Como experiencia sobrenatural, la cinta de Aster es demoledora. Como retrato de una familia partida por la tragedia es una obra maestra de una tensión casi intolerable.
A pesar de su dinamismo, 'Good Time' presenta un ritmo tan frenético que no logra consolidarse como una película completamente satisfactoria. Las diversas peripecias son tantas y tan variadas que apenas hay espacio para nada más que para eso: peripecias.
'The Visit' guarda sorpresas suficientes como para valer el boleto. Si bien el resultado no está a la altura de Unbreakable, da gusto ver a un director que creíamos perdido lejos de bodrios como 'After Earth'.