'The Visit' guarda sorpresas suficientes como para valer el boleto. Si bien el resultado no está a la altura de Unbreakable, da gusto ver a un director que creíamos perdido lejos de bodrios como 'After Earth'.
Pese a que no cumple la promesa de sus primeros minutos, 'Baby Driver' vale el boleto. Incluso una película mediana para los estándares de Edgar Wright rebasa a la competencia.
La película despierta el deseo y la mirada, con una cámara que muestra una clara pasión por la comida, al igual que Adam, y un ritmo dinámico y cautivador.
Me gustó mucho 'Tully', un drama de proporciones compactas que puede llegar a asfixiarnos. Hay una gran diferencia entre esta película y, por ejemplo, 'Parenthood', de Ron Howard. Esta mirada honesta, a veces descarnada, es lo mejor de 'Tully'.
Le hace falta el rigor que su director y escritor mostraba en sus primeras películas. La cinta sobre todo se descarrila hacia el desenlace, cuando tropieza con algunos clichés hollywoodenses.
Lanthimos logra, con eficacia, hacer malabares con el humor negro, pero eso no impide que 'The Favourite' sea mucho ruido y pocas nueces: un esfuerzo de primer nivel, impecable en todos sentidos, para narrar una retahíla de patéticas vengancitas.
Una hazaña de coordinación escénica y de dirección actoral, 'Birdman' es una apuesta a un estilo, un tono y un tema, todos completamente distintos a lo que González Iñárritu había hecho.
'Son of Saul' evita los sentimentalismos típicos de Spielberg. La película se presenta como un esfuerzo débil que solo logra establecer una atmósfera intensa, pero simplista, que minimiza el Holocausto a la lucha de un personaje perturbado.
Al menos le es fiel al mundo de la original y respeta sus enigmas. No reescribe el pasado ni responde interrogantes abiertas desde la primera parte. (...) es sobrecogedora, incluso a pesar de la estorbosa música de Hans Zimmer.
Pocas series se asemejan a un buen vino. Algunas mejoran con el paso del tiempo, pero 'House of Cards' no es una de ellas. Su tercera temporada hace que se sienta como si apenas estuviera a galla, luchando por mantener su relevancia.
Se puede interpretar como una parábola acerca de las rebeliones de los oprimidos o como un análisis del vínculo entre el ser humano y el reino animal. "White God" es un filme que no se guarda nada. Un perro que ladra sí muerde.
El elenco de 'Veep' presenta personajes tan superficiales que carecen de profundidad. La serie ha olvidado retratar a sus personajes como individuos con emociones, perjudicando así el mensaje que busca transmitir en medio de los insultos y las humillaciones.
Una impactante representación del racismo persistente que enfrentan los afroamericanos en Estados Unidos y una crítica hacia el papel que ha desempeñado el cine y la publicidad, desmantelando la noción errónea de que el color de la piel ha dejado de importar en el país.
No se puede encontrar una sola categoría en la que esta película se destaque, ya que resulta torpe, presenta un tono confuso y carece de contundencia en sus reflexiones.
Es un alivio encontrarse con un documental donde el director no intenta transmitir un mensaje específico. En cambio, se maravilla con lo que observa, lo que nos brinda la oportunidad de experimentar con una perspectiva renovada todo lo que presenta.
Las características habituales de la obra de Shyamalan destacan en 'Glass', a pesar de sus fallas. 'Glass' ofrece una perspectiva única en un género común donde la voz del autor suele estar ausente.