El reparto presenta una ambigüedad sexual que podría complacer a los más fervientes seguidores de Williams, además del guion de Gore Vidal. Sin embargo, Mankiewicz no explora a fondo muchas de las insinuaciones planteadas.
Composiciones equilibradas, fotografía elegante, dirección artística impecable y actuaciones teatrales. Sin embargo, carece de la profundidad necesaria, resultando en una obra que no aporta más que el típico encanto superficial de las películas de Hollywood.
Aunque Fassbinder adopta una actitud más abierta hacia sus personajes, dejándoles existir como especímenes psicológicos plenamente desarrollados, su ironía mortal sigue operando en el nivel de la puesta en escena.
Extraordinaria. Rica en complejidades morales y temas espirituales, filmada con una combinación de realismo brutal y lirismo que en momentos clave se transforma en pura abstracción.
Uno de esos cuentos "universales" que a menudo son vagos y embarazosos: pero la simplicidad y la moderación del director Grigori Chukhrai lo elevan por encima de la media.
Ritt no va más allá de la moralización conveniente del guion de Walter Bernstein y apenas trata las cuestiones ideológicas importantes que salen a la luz.
Tiene una reputación de ser sensiblera que no se merece. Lo mejor de la dirección de Demy es que evita de forma habilidosa que la película sea autocomplaciente, obvia y sentimental.
Tiene momentos muy agudos de crueldad emocional y física. Pero si acaba decepcionando es porque (...) otorga valor moral y complejidad psicológica en función de las relaciones de clase de los personajes.