Rodeado de un reparto secundario sólido, Clooney ofrece una reflexión cuidadosa sobre la devastación medioambiental. Un film discreto y meditativo que es emocionalmente envolvente desde su tenso inicio hasta su emotivo final.
A nivel popular, funciona como la buena ficción escapista. Sin embargo, presenta problemas que, aunque ya eran evidentes en las dos entregas anteriores, se han acentuado en esta ocasión.
La conscientemente poco original premisa de ciencia ficción no tiene un guión lo suficientemente sólido como para cumplir con su promesa inicial. Pero, aún así, el sólido elenco consigue que siga siendo razonablemente fascinante.
Dramáticamente sólida y con actuaciones imponentes. La narración demuestra una notable seguridad, lo que cautivará a aquellos que aprecian el terror más sofisticado.
Cat-astrófica. Aunque se busca crear un artificio embriagador, las imágenes muestran una crudeza que revela el uso excesivo de efectos generados por ordenador.
Una obra de no ficción placentera en su totalidad. La representación que hace la película de los diferentes tipos de relaciones maternofiliales está llena de momentos encantadores, muchos de ellos coloreados por la tristeza.
Las fogosas pasiones del tango encienden este conmovedor drama, con un buen trabajo de los actores, aunque ese mismo extravagante espíritu finalmente arruina el curso de la narración.
Podría decirse que es la película americana sobre sexo de pago más grosera, divertida y disfrutablemente acrítica desde 'Boogie Nights', su obvia aunque considerablemente más oscura predecesora.
Con menos de cinco minutos en pantalla pero con más humor y actitud que el resto del reparto, Missy Elliott separa a la realeza del hip-hop de la gentuza en la deslucida 'Honey'.
Es la historia emotiva del heroísmo de una mujer, pero antes de llegar a ella tienes que aguantar un montón de crónicas insulsas sobre honor, orgullo y la guerra de los hombres. Lo que de alguna manera es una perpetuación del patriarcado.
Trabajo mucho más decoroso de lo que su título podría sugerir, es una elegante producción con un reparto de primera categoría, dividiendo la intriga de la historia con una emocionante veta de melodrama.
Marca una decepción en las dotes narrativas de la consumada documentalista Liz Garbus, cuyo don para las historias cautivadoras basadas en hechos reales no se refleja en el vulgar guion de Michael Werwie.
Awkwafina es el centro de un reparto perfectamente ensamblado que reflexiona sobre las dinámicas familiares chinas, convirtiendo la conmovedora y amarga comedia de Lulu Wang en una agradable delicia.
Una obra sólida, directa y a la vieja usanza de espionaje, periodismo e intriga legal que funciona de manera interesante y clara, aunque le falta algo de brío estilístico.