Una drama de interpretaciones viscerales, cuyas ricas texturas sonoras y visuales intensifican nuestra inmersión en la complicada vida del protagonista.
Aquí hay inteligencia, sensibilidad y admirable sinceridad. Además, la película es una reflexión profunda y divertida sobre las ganancias y las pérdidas de hacerse mayor.
A pesar de su cuidada fotografía y de un evocador sentido del lugar, 'Take Me to The River' nunca logra crear una atmósfera inquietante que nos aleje del absurdo comportamiento de sus personajes.
Una gran interpretación de Sarah Silverman, sin embargo, la película carece de elementos que sean auténticamente originales o que ofrezcan nuevas perspectivas sobre la experiencia de vivir con un desequilibrio químico, genético o emocional.
'Heaven Knows What' es una película extraña, cautivadora y distante al mismo tiempo. Su atmósfera es potente y se aprecia una admirable renuncia a edulcorar la sombría realidad de su mundo límbico.
La combinación del naturalismo claro y el lirismo que caracteriza el cine independiente de David Gordon Green se inclina hacia el sentimentalismo y, en ocasiones, hacia la extravagancia en 'Manglehorn'.
Kyle Patrick Alvarez ha logrado convertir al humorista más auto-despreciador de América en una cifra en esta película que se esfuerza por encontrar su propia voz.
Una delicada brizna de drama verité que alcanza su punto álgido en las escenas de desarmante naturalidad entre el guionista-director y su hijo de dos años.
Mientras que el drama no logra ser completamente emocional, se presenta como una película bien elaborada y sutil, que retrata de manera vívida la vida en una comunidad del medio oeste. Muestra una visión melancólica de la transformación del estilo de vida estadounidense.
Un drama tierno pero difuso. No es la mejor película de Kore-eda, sin duda retiene demasiado para funcionar por completo, pero los fans del director encontrarán algo con lo que disfrutar.