Una risotada porno-pulp sobre el escarnio al Sueño Americano. Tiene un hipnótico estilo visual, pero resulta demasiado monótona y vacía para ser realmente provocativa.
'Ciudad de Dios' ofrece una dura y visceral experiencia sobre la despiadada espiral de violencia que arrastra a los niños a una vida de crimen, brutalidad y asesinato.
Nadie hace películas sobre la familia como Koreeda. Su estilo exhibe una delicadeza inquebrantable que aporta veracidad emocional y espontaneidad en cada escena.
Tiene un corazón enorme e interpretaciones desgarradoras y llenas de sentimientos. Sin embargo, esos aspectos positivos no logran ocultar las fallas de un guion excesivamente rígido.
Aparte de las malas interpretaciones y la dirección poco acertada, la película presenta un estilo visual poco atractivo y un desarrollo caótico en la historia, los personajes y sus relaciones. Todo esto provoca que la película se sienta desfasada y poco compatible con los tiempos modernos.
La película de Hallstrom podría haber utilizado más músculo dramático, sin embargo, es un emotivo y encantador filme a la vieja usanza que acaba siendo satisfactorio.
Este retrato descontrolado pero entretenido del héroe local tetrapléjico John Callahan destaca por su generosidad de espíritu y amabilidad. Es encantador de forma despreocupada.
Con la energía de las crudas pero medidas interpretaciones de Nicolas Cage y Tye Sheridan, la película capta la determinación y la compasión del dolor de sus personajes, que son los elementos distintivos del estilo del escritor Larry Brown.
Una fantasía geriátrica de venganzas tan crecientemente absurda que trivializa tanto el dolor de los supervivientes del Holocausto como el debate de cómo hacer justicia con los criminales de guerra.
Un guion mediocre y una dirección básica, pero los actores logran levantar la película. Hay una experiencia desgarradora detrás de esta historia, que culmina en un acto final donde se generan lágrimas genuinas.