La película se siente fuera de lugar y no aprovecha el impresionante talento de Barbara Sukowa, cuya intensidad brilla por sí sola, ni de la encantadora Katja Riemann.
'Villa Touma' refleja un estilo anacrónico similar a la indumentaria, los peinados y la arrogancia de sus personajes. Su historia se presenta como un relato que ya ha sido contado en numerosas ocasiones.